¡Nunca más silencio!

El 2019 fue testigo de un estruendo feminista que no calló. Rodamos las calles en los horarios que nos dijeron que no nos pertenecían, alzamos la voz ante las agresiones que habíamos callado históricamente, usamos el glitter como arma de guerra y gritamos justicia por quienes fueron víctimas de feminicidio.

Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía.
El violador eras tú.
El violador eres tú.”.
Las Tesis

Salimos a rodar para decir que las calles son nuestras