Aceptarnos como colectividad requiere poner al centro las reflexiones que se generan en distintos espacios. A veces significa guardar silencio y visibilizar las luchas de otres. ❤️🔥
Gracias a nuestres colaboradores en las periferias de la CDMX, Yucatán, El Salvador, Ecuador y Argentina por cubrir las acciones del movimiento en estos lugares y compartirlo con nuestra comunidad.🫂🔥
Milpa Alta, CDMX:
Itzel Plascencia.
«Porque las periferias también resistimos»
Las colectivas de la Alcaldía Milpa Alta denuncian que 2022 fue uno de los años más violentos, pues vivieron 7 feminicidios.
Niñas, jóvenes, adultas mayores, madres, jornaleras y sanadoras, marcharon como cada año por las asesinadas, las violadas, desaparecidas, golpeadas y también las mujeres revictimizadas por el MP y por Judith Venegas, la alcaldesa.
Cinthya Victoriano, Itzel Rodriguez, Santa Magdalena Salazar, Jaquelín Lopez, son algunas de las mujeres asesinadas por las que exigen justicia.
Xochimilco, CDMX:
Paola Camarena
Mujeres xochimilcas marchan por las calles de la Alcaldía. Denuncian que Xochimilco es una de las alcaldías en la Ciudad de México con mayor número de delitos por violencia de género y una de las alcaldías con mayor índice de feminicidios.
En el contingente conformado por niñas, jóvenes y mujeres de la tercera edad gritaron consignas por el agua, el territorio, el reconocimiento de la periferia y la violencia feminicida.
Buenos Aires, Argentina
Mora Vitali
En Argentina muchxs vemos la política a nivel histórico como algo pendular, como un esfuerzo en construir seguido por un esfuerzo en borrar no solo lo construido, sino su misma idea y memoria.
En este momento nos encontramos ante una embestida tanto discursiva como material en contra de los derechos adquiridos en las ultimas decadas, tales como la jubilación para amas de casa, el aborto legal, la Ley de Identidad de Género, y la de Matrimonio Igualitario. Estos derechos, obtenidos a través de años de lucha, se encuentran en el centro de una batalla cultural que desde el actual gobierno se lleva a cabo destruyendo instituciones como el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) y el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, herramientas que servían a las necesidades de sectores marginados en busca de una sociedad mas justa para todxs. Recursos valiosos, que en este contexto de empobrecimiento se plantean como superfluos. Poniendo como excusa y eje la economía, se genera una ola reaccionaria que ha detenido la entrega de alimentos en comedores, de medicación a hospitales, y de subsidios económicos en general.
Ante este panorama de crueldad orquestada, el 8M es una fecha clave para la manifestación de actores sociales que colectivamente buscan, buscamos, recuperar la calle como territorio de expresión para los reclamos que nos atraviesan: queremos salud y educación públicas y de calidad, queremos trabajo digno para todxs, queremos la posibilidad de un Argentina mejor y más justa.
Quito, Ecuador
Runa Sanabria
Mujeres, personas trans y disidencias en Ecuador, toman las calles el 8M en contra de la guerra interna declarada por el gobierno actual. La asamblea organizadora asegura que velan por la vida, el cuerpo y el territorio. Se posicionan en contra de las medidas neoliberales de los gobiernos como el aumento del IVA en tres puntos y el veto presidencial sobre acceso a la identidad trans o que el gobierno ignora la sentencia de la corte constitucional que obliga a proteger los territorios ancestrales del Yasuní. Las compañeras han realizado una asamblea presencial y virtual, con personas de diferentes ciudades que también organizan una marcha por el 8M. Este año hay 21 provincias con presencia de movilizaciones sociales. Entre las demandas principales están las cifras crecientes de femicidios y transfemicidios. En Ecuador hubo 321 femicidios de los cuales 31 eran niñas en 2023 según datos de Fundación Aldea.
San Salvador, El Salvador
Kellys Portillo
En medio del vulnerable contexto político y del régimen de excepción, mujeres diversas participaron en la marcha del 8M en San Salvador, El Salvador.
A partir de la gestión del actual presidente reelecto inconstitucional, Nayib Bukele, los derechos de las mujeres han presentado un retroceso. Desde la falta de políticas públicas, recortes de presupuesto en programas de beneficio y hasta el desmantelamiento de instituciones que velan por los derechos fundamentales de las mujeres.
En cuanto a derechos sexuales y reproductivos, la Asamblea Legislativa, predominada por el oficialismo, no abordó la discusión del derecho al aborto como un tema de salud pública, pero fue desechado bajo argumentos religiosos y moralistas. Esto pese a que la penalización del absoluta del aborto sigue condenando a cientos de mujeres a poner en riesgo su salud y obligando niñas ser madres.
Por su parte, organizaciones feministas exigen un alto a la persecución y estigmatización a las defensoras de derechos humanos para las mujeres. También que cesen los discursos de odio hacia la diversidad sexual que obstaculizan el cumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos.
Mérida, Yucatán
Mariana Beltrán
El movimiento de mujeres de Yucatán, aún con diferencias, vuelve a las calles con un objetivo: la lucha por los derechos de las mujeres diversas y disidencias.
El trasfondo de estas luchas son los 30 feminicidios que han ocurrido de 2018 a 2024, las 2 mil 519 mujeres que fueron atendidas en centros de salud por violencia familiar entre octubre de 2018 y 2023; por las 121 llamadas de emergencia por violencia en lo que va de 2023 y las 8 mujeres acusadas de homicidio en razón de
parentesco tras un aborto espontáneo o parto fortuito de 2005 a noviembre de 2021, según la investigación “Cuando parir es delito”.
