“Las mujeres movemos al mundo”, no es una frase inventada por algunas que nos creemos poderosas, es la realidad. Las mujeres constituimos más de la mitad de la población (en México somos el 51.4 por ciento de la población) y aportamos la fuerza de trabajo y de consumo necesaria para que muchas actividades se lleven a cabo, algunas tareas no serían posibles sin el trabajo y la fuerza de las mujeres.
Basta con pensar lo que hacemos en un día común para reconocer la fuerza y el valor de las mujeres en todas las actividades que realizan: quienes limpian las calles; cultivan, cosechan y preparan los alimentos; cuidan a enfermos, menores de edad o adultos mayores; dan clases, o forman parte de empresas o fábricas; si las mujeres dejáramos de trabajar, ir a la escuela o hacer las labores de cuidado y del hogar ¿este mundo sería posible?
#NosotrasParamos es una iniciativa impulsada por la Internacional Feminista que busca poner a prueba esa pregunta e invita a todas las mujeres a que este 8 de Marzo paren sus labores, cuelguen sus mandiles, detengan sus trabajos en fábricas o simplemente dejen de consumir productos de grandes empresas que simbolizan la explotación laboral de muchas compañeras.
8 DE MARZO, QUEREMOS DERECHOS NO FLORES
Contrario a lo que ahora nos dice la mercadotecnia, la publicidad y las empresas que regalan flores el 8 de marzo, el Día Internacional de las Mujeres es una fecha de lucha, reivindicación y memoria. Su conmemoración se remonta a 1857, cuando cientos de mujeres de una fábrica de Nueva York se manifestaron en contra de sus bajos salarios,120 de ellas fueron asesinadas cuando la policía dispersó la marcha.
Parar las labores, aunque sea de forma simbólica, es una forma de exigir mejoras en las condiciones laborales que -pese a las demandas históricas- continúan siendo desfavorables para las mujeres, el fin de la desigualdad laboral, la brecha salarial y el techo de cristal que continúa frenando el desarrollo laboral de las mexicanas.
Cifras oficiales dan cuenta de las desiguales laborales que las mujeres continúan enfrentando, sólo 43 de cada 100 mujeres forman parte de la población económicamente activa, es decir tienen un empleo, en comparación con los 78 de cada 100 hombres que tienen un trabajo.
Aunque cada vez son más las mujeres que trabajan o tienen un ingreso, las condiciones que enfrentan no son las más favorables para todas: 37 por ciento no tienen servicios de salud, 42 por ciento no tienen contrati escrito, sólo 1 de cada 2 trabajadoras tiene vacaciones pagadas y 6 de 10 reciben aguinaldo.
Diversos estudios señalan la relación inversa entre el número de hijos y la participación laboral de las mujeres, lo que no implica que las mujeres detengan su actividad, si no que siguen siendo las mujeres quienes asumen la carga de cuidado y el trabajo en el hogar, vital para que la vida diaria.
Este trabajo no remunerado, durante 2015, generó más valor monetario que el alcanzado por otras actividades económicas (como la industria manufacturera o el comercio) más del 77 por ciento del tiempo que se invierte en la realización de estas tareas, lo aportan las mujeres y se estima que ese trabajo tuvo un valor equivalente a 49 mil 586 pesos anuales.
EN EL TRABAJO, LAS CASAS, LAS AULAS, LAS CALLES QUEREMOS SER LIBRES NO VALIENTES
El 8 de marzo comenzó como un reclamo a mejores condiciones en el trabajo, el movimiento feminista lo continúa transformando en un reclamo de dignidad y respeto a nuestros derechos. #NosotrasParamos es un movimiento que va más allá de demandar mejores condiciones laborales, pues queremos ser libres y no valientes en todos los espacios de nuestra vida.
Durante los últimos meses, la Internacional Feminista logró reunir en forma virtual a organizaciones, colectivos y feministas a nombre propio de todo el mundo para crear una agenda en común rumbo al #8M, respetando las diferencias entre feminismos, contextos de países y tratando de abarcar todas las realidades negativas que de alguna u otra forma afectan a las mujeres.
Parar nuestras labores, al menos por un momento, también implica gritar “Vivas Nos Queremos”, “Ni Una Menos”, “Si tocas a una respondemos todas”, “No más acoso”, “Mi Cuerpo, mis reglas”, “Aborto libre y seguro”. Pues ante el 8M las luchas no son individuales, es un grito conjunto por la vida y la dignidad.
Puedes dar seguimiento a todos los eventos que ha logrado mapear la Internacional feminista aquí y al mismo tiempo sumar aquellos en los que vayas a participar de forma individual o en manada.