Respira profundo: el enganche con las tecnologías y la salud mental

May 27, 2021

Por: Yunuhen Rangel Medina y Alicia Reynoso

¿Te pasa que te presiona una obligación expresa o no, de conexión y alerta permanente? ¿Sientes una presión de contestar inmediatamente a cualquier mensaje, correo, comentario o de tener que estar atenta sobre absolutamente todos los temas en redes sociales? ¿Te sientes seducida constantemente por ir a todas tus aplicaciones y seguir y seguir deslizando la pantalla con la esperanza de que puede haber una sorpresa o para que no se vaya alguna información, meme o comentario? ¡Lo sabemos! Y estamos seguras que a todas nos ha pasado, sobre todo en el contexto de la pandemia.

De acuerdo a la organización TEDIC en su iniciativa Mente en Línea, este enganche es también hormonal, se activa por la dopamina que se libera cuando realizamos una acción o somos parte de una interacción que nos hace sentir bien y nos mantiene en un estado de motivación o deseo de repetir los comportamientos que nos generan placer. Con las tecnologías, esta hormona se libera cuando interactuamos con el contenido o feed de nuestras redes constantemente; cuando anticipamos y recibimos “me gusta”, comentarios o al recibir notificaciones durante nuestra interacción en las pantallas.

Mente en Línea es una campaña que amamos sobre Salud Mental en Internet, en donde esta organización paraguaya nos comparte recursos y herramientas prácticas sobre este tema accesibles en formatos como podcast, fanzines ilustrativas, artículos e investigaciones. ¿Qué vas a descubrir?, los distintos factores que impactan en nuestro comportamiento y salud mental al interactuar con las tecnologías. 

Ante la conexión permanente, la salud mental en este contexto es urgente e importante

Luego del confinamiento generado por la pandemia por el Covid-19 en todo el mundo, se dieron muchos cambios profundos en nuestras dinámicas personales, colectivas, sociales y laborales. Prácticamente todas nuestras interacciones se dan ahora a través de alguna tecnología, lo que ayudó a enfrentar el aislamiento, pero también ha generado estrés y otras repercusiones que se suman a esta sensación de miedo, incertidumbre y ansiedad. Ante la falta de encuentros presenciales, de poder estar en la calle y de poder abrazarnos, sentimos un deseo por experimentar ese contacto con les otres de la forma en la que la virtualidad nos lo permita.

TEDIC explica en esta campaña, que pasamos alrededor de 11 horas promedio conectadas y enfrente a nuestras pantallas por día, que “las tecnologías también nos seducen”, que miramos nuestro teléfono constantemente ya que hay una sensación de tener que estar siempre alerta por el trabajo a distancia, o cuando estamos aburridas o sin nada que hacer, o que incluso interrumpimos tareas para revisar si recibimos alguna notificación o si hay alguna novedad en las redes, y que  no necesariamente lo hacemos cuando estamos solas, ya que también lo hacemos cuando estamos en plena compañía.

“¿Sabías que nuestras computadoras y celulares están diseñados para que pasemos el mayor tiempo conectados que sea posible? Si bien no podemos negar las ventajas relacionadas al uso de tecnología, estar en estado constante de hiperconectividad y de alerta contribuye al aumento de estrés y de comportamientos relacionados a la ansiedad, depresión y otros riesgos psicosociales” TEDIC.

Es abrumador el scrolling automático, el subir y bajar de modo infinito, la estimulación de recompensa, la motivación, el enganche, la obsesión, la compulsión, la constante alerta, “esperando a que pase algo” y la tensión. Estas nuevas dinámicas de conexión permanente, explican, pueden incluso sobrepasar el tiempo que destinamos a otras cosas como leer, relacionarnos, hacer deporte u otras actividades que antes de la pandemia tal vez teníamos ya incorporadas a nuestra vida. Cuesta recuperarlas y los efectos de estas dinámicas se reflejan en lo físico.

“Soy community manager, estoy permanentemente atenta y respondiendo en whatsapp, transitando por facebook, en el internet yo milito, trabajo, convivo…” Testimonio en Podcast: Enganchados Digitales

Pero no todo es negativo ni está perdido, TEDIC nos lleva también a reflexionar cómo las tecnologías han sido útiles en tiempos de pandemia para conectar a quienes encuentran dificultades en movilizarse, por ejemplo por una discapacidad o por agorafobia, y que han podido acercarse a espacios y diálogos con la virtualidad. Ha funcionado para emergencias, organización social y también para acercarnos herramientas de autocuidados digitales como estas.

Te aseguramos que la simple lectura de los recursos ya es sanadora, acompaña y  problematiza, pero también se ofrece alternativas para prevenir o cuidar nuestra salud mental frente a los estragos que puede significar nuestro permanente tránsito por la tecnología y la internet.

Por ejemplo: 

  • Estar menos tiempo conectada en vano y establecer horarios claros
  • Ser conscientes que tenemos derecho a la desconexión
  • Ponernos límites en la comunicación fuera del horario laboral
  • Desconectar el Internet, el wifi o los datos al dormir
  • No tener tan accesibles las aplicaciones y verificar si solo accedemos a ellas por inercia
  • Equilibrar nuestros tiempos en conexión 
  • Y que dentro de la información que consumimos, también exista aquella que nos divierta y nos genere placer así como otras actividades fuera de línea

Finalmente, reconocen que sólo después de un tiempo veremos “cómo nos pegó este boom virtual”, y que además de las alternativas personales que podemos aplicar, también son absolutamente necesarias las respuestas colectivas para el cuidado de la salud mental. La respuesta ante ello debe ser social.

Los telecuidados

Y ante lo social y colectivo, resulta importante reconocer que la discusión alrededor de los cuidados, afortunadamente está más presente a raíz de la pandemia. Por una parte, sobre los trabajos de cuidado; se ha vuelto más visible qué cuerpos sostienen la reproducción de la vida, qué cuerpos no tienen el privilegio de trabajar a distancia y qué cuerpos están en las primeras líneas de atención de nuestra salud. Y por otra parte, qué entendemos por los cuidados cotidianos para lograr sobrevivir al estrés y ansiedad generalizadas. TEDIC introduce un concepto importante en este sentido: los telecuidados de la salud mental. 

¿Qué son? Modalidades remotas en las que podemos acceder a servicios de atención psicológica, psiquiátrica o incluso de contención ante alguna emergencia. También llamada telesalud, para TEDIC, refiere al uso de tecnologías de comunicación e información para la provisión de atención sanitaria a distancia. En esto se incluye la atención a la salud física como mental. 

Es necesario tener en cuenta que estas posibilidades resultan muy valiosas para nuestro autocuidado. Sabemos que la atención de la salud mental se ha vuelto un privilegio pero es importante no olvidar que es un derecho. Entonces, estas nuevas modalidades para iniciar  procesos de acompañamiento psicoterapéutico o psiquiátrico, abren el abanico de profesionales, organizaciones, proyectos gratuitos o más accesibles económicamente a los que podemos acceder dada la capacidad de encontrarnos a distancia. 

A pesar de que cada vez nos enfrentamos a más y nuevos retos derivados de todo lo que hemos vivido en el último año, creemos que hace una gran diferencia saber que no somos las únicas que nos hemos sentido enganchadas, cansadas, ansiosas y tristes por todo lo que sucede en el país y en el mundo. Tenemos la posibilidad de cuidarnos entre todas y todes aún a la distancia y también de implementar estas acciones para atender nuestra salud mental. Los cuidados emocionales también son parte de la resistencia. 

Aquí puedes encontrar la página de la campaña con todos sus recursos: https://www.menteenlinea.org/acerca/

Y si quieres saber más sobre TEDIC y todo lo que hacen, visita su sitio oficial: https://www.tedic.org/

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