El Taller A.C. De las Lesbofeministas aprendí a ser libre

Ene 24, 2018

El amor que le tengo a los lesbofeminismos lo aprendí en el Taller A.C. ” Rubí, describe así este espacio que habita en el centro de la ciudad de Puebla. Lugar repleto de creación y resistencias ubicado en el primer piso de una vecindad de una de las entidades más conservadoras de México. 

Desde hace 10 años, El Taller Centro de Sensibilización y Educación Humana, AC., apostó por los territorios del arte, la formación, el diálogo y los lesbofeminismos para fomentar y defender los derechos de las mujeres.

Esta apuesta política la llevan a cabo en Puebla, entidad marcada por  una cultura conservadora y poco sensible ante los movimientos que defienden los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Ante esa realidad, Gabriela Cortés creyó necesario construir un espacio donde el sentir y la voz de mujeres lesbianas fuera escuchada, donde ellas reafirmaran su existencia. Así surgió Aniversario, proyecto que en 2008 cobra vida a través del Teatro del Oprimido. Una puesta en escena que visibiliza los asesinatos a mujeres por lesbofobia.

Entrar a El Taller A.C. significa hallarse en un espacio en donde sabes que no estás sola. En donde a través del arte, el teatro, el performance, y otras acciones se realiza una denuncia política y social; se ponen en el centro temas que la sociedad aún no politiza.

Así, todas las que dan vida a este espacio, día con día ponen el cuerpo, las violencias que las atraviesan, sus fortalezas y resistencias.

Ellas saben que las lesbianas nunca más hasta atrás, nunca más calladas o escondidas, desde ahora y siempre, lesbianas al frente.

En un país que está en guerra con sus mujeres resulta esperanzadora la existencia de sitios amorosos, donde la invitación a buscar tuvoz se hace todos los días, donde no hay ideas impuestas sino prácticas constantes de escucha, diálogo, reflexión, preguntas y certezas; donde se privilegia la vida. En este taller como en muchos otros se puede crear, rehacer, construir, unir, reafirmar, jugar.

Cuando caminen por las calles del centro histórico de la ciudad de Puebla, pongan atención, pues mujeres, niñas y adolescentes están transformando su cotidianidad. En este taller las oprimidas están cambiando su historia, no son víctimas, son las que crean sus territorios favoritos, las que resisten.

“Aprendí a luchar con las feministas, al llegar a El Taller, encontré mi voz, aprendí a ser libre”,

Así describe Montserrat Hernández, su experiencia en El Taller, ella  protagoniza la puesta en escena Buscarte, una pieza en donde se denuncia la inacción del Estado ante la trata de mujeres y niñas en nuestro país.

 

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