[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_video link=»https://youtu.be/W5ehIwGznVg»][vc_column_text]Decir que la policía no nos cuida, nos viola, no es una frase que un buen día nos inventamos, tampoco una expresión que sólo responda a la violación cometida por cuatro policías contra una menor de edad en Azcapotzalco,la consigna refleja la violencia que de forma histórica ha ejercido el Estado contra los cuerpos de las mujeres.
Platicamos con Tania Reneaum, directora de Amnistía Internacional México, sobre la violencia policial y de las fuerzas armadas mexicanas, brazos del Estado que han torturado, violentado y violado a mujeres en múltiples ocasiones, hechos que la organización documentó en el informe: “Sobrevivir a la muerte: Tortura de Mujeres por policías y fuerzas armadas en México”.
Tania nos cuenta que tras este tipo de violencia, para las víctimas no sólo es necesario el acceso a la justicia, si no cumplir las garantías de no repetición, acción que el Estado no ha cumplido pues los hechos siguen ocurriendo a las mujeres.
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