[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_column_text]“María del Sol era empeñosa, lograba todo lo que se proponía, tenía claros los caminos que debía seguir para hacerlo”, el empeño que caracterizaba a la fotoperiodista que fue asesinada el 2 de junio de 2018 seguramente lo heredó de su madre, Soledad Jarquín Edgar, la periodista que se mantiene firme hasta que #LaJusticiaLlegue.
Hace dos años, la sonrisa y los sueños de María del Sol fueron apagados por unas balas, que no iban dirigidas a ella y que le atravesaron el cuerpo porque estaba realizando un trabajo que no le correspondía hacer. Francisco Javier Montero López, su entonces jefe, la comisionó ilegalmente y en contra de su voluntad para cubrir la campaña de su hermano, Hageo Montero López, candidato a la presidencia municipal de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
Su vida fue arrebatada en medio de un contexto de violencia política extrema, fue asesinada junto con la candidata a concejala Pamela Terán Pineda y el joven Adelfo Guerra Jiménez, a 24 meses de ello y con tres carpetas de investigación abiertas en el caso no hay un avance sustancial en el acceso a la justicia.
La impunidad y la complicidad que existe en la investigación del caso no es nueva, Soledad Jarquín sabe que las sanciones a los responsables del asesinato de su hija “no es el capricho de una madre, es la forma de dejar claro que no en México no puede ser más importante la impunidad que el acceso a la justicia”, especialmente en Oaxaca, estado que se encuentra entre las 10 entidades más violentas para las mujeres.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Luces y sombras, la pasión de su vida » font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Desde muy joven, María del Sol supo que gran pasión era la fotografía, el arte de jugar con las luces y las sombras la cautivó desde que iba en la primaria, “es una de las anécdotas que más recuerdo, cuando todas las mamás y papás de la escuela me felicitaron por el trabajo de fotografía que había hecho Sol para una simple tarea”.
Soledad Jarquín recuerda a su hija con la alegría que siempre la caracterizó, pero también por la voluntad y capacidad de lograr comunicarse con las personas, cuando una de las participantes de “La Academía”, un concurso musical de gran audiencia en la televisión mexicana era oaxaqueña, Sol no dudó en organizar un club de fans para apoyar e impulsar a su “paisana”.
Su interés por la comunicación también la llevó a producir y transmitir su propio programa de radio por internet en 2006, cuando la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación mantuvieron un plantón que inmovilizó a la Ciudad de Oaxaca durante varios meses.
María del Sol era la más pequeña de la familia y estudiar cine en la Ciudad de México era incosteable para su madre, pues sus hermanas mayores también estaban en la universidad, ella decidió no conformarse y encontró una solución para realizar sus sueños, fue así que se trasladó a la Ciudad de Guadalajara, “era la más feliz en su escuela, simplemente le encantaba lo que estaba estudiando”.
Cuando Sol volvió a la Ciudad de Oaxaca encontrar trabajo no le fue sencillo, algunos meses estuvo trabajando como videasta y fotógrafa de eventos sociales, pasaron ocho meses de desempleo hasta que le ofrecieron un trabajo en Secretaría de Asuntos Indígenas, en donde conocería a Francisco Javier Montero López.
“Cuando le ofrecieron el trabajo, ella pensó que sería como fotógrafa pero la contrataron como coordinadora del área de comunicación, y aunque era un trabajo burocrático, como siempre, ella se comprometió con él y lo hacía con todo el gusto del mundo”, recordó Soledad Jarquín al relatar que su hija incluso tenía planes de aprender idiomas indígenas para desempeñar mejor su trabajo y que cada viaje a las comunidades lo hacía con cámara en mano.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»La violencia política que apagó la sonrisa de María del Sol» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]El proceso electoral que vivió México durante 2018, no sólo fue el más grande de la historia (89 millones de personas fueron convocadas a votar) además fue el más sangriento registrado hasta el momento. Los asesinatos a candidatas y candidatos comenzaron desde las precampañas electorales y culminaron en una cifra de 145 candidatos asesinados.
María del Sol no se encontraba relacionada con ningún partido político y tampoco era parte oficial del equipo de alguna campaña, pero en septiembre de 2018 fue condicionada por Francisco Montero a cubrir la campaña de su hermano Hageo Montero o perder su empleo, “Sol había pasado más de 8 meses sin trabajo y no quería volver al desempleo, por eso aceptó ir a Juchitán”.
La madrugada del 2 de junio de 2018, María del Sol fue asesinada en un ataque que se presume iba dirigido a la candidata Pamela Terán, pero Soledad no fue avisada de manera inmediata de la muerte de su hija, se enteró por una compañera que le estaba dando cobertura a la noticia.
Para cuando Soledad llegó a Juchitán algunas cosas de su hija ya habían sido robadas: su computadora portátil y su cámara de vídeo, ambos equipos fueron adquiridos con el esfuerzo de la joven y su familia, “la intención fue borrar toda evidencia de que ella se encontraba ahí, pues no entraba dentro de sus funciones”, su asignación representa una irregularidad electoral, pues significa la utilización de recursos del gobierno local para apoyar una campaña electoral.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Irregularidad y complicidad» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Desde ese momento, se abrieron tres carpetas de investigación en el caso: una por el asesinato, una en relación al robo de equipo y una más por el delito electoral pero en ninguna de ellas han existido avances sustanciales en el acceso a la justicia.
Debido al actuar de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca se han dilatado y obstaculizado las investigaciones, sólo una persona ha sido vinculada a proceso, sin embargo debido a “fallas técnicas” la audiencia intermedia, en la que deben participar tanto las familias de las víctimas como el acosado, ha sido suspendida en dos ocasiones, la más reciente el pasado 31 de marzo.
La constante exigencia de justicia por el asesinato de su hija en espacios públicos y medios de comunicación ha colocado a la periodista feminista ante constantes amenazas, hostigamiento y difamación e incluso tuvo que ser ingresada al Mecanismo Nacional de Protección a Defensoras y Periodistas para salvaguardar su vida, sin embargo ella no se detendrá hasta que la justicia llegue.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]