Periodistas unidas mexicanas #MeToo

Abr 2, 2019

[vc_row type=”in_container” full_screen_row_position=”middle” scene_position=”center” text_color=”dark” text_align=”left” overlay_strength=”0.3″ shape_divider_position=”bottom” bg_image_animation=”none”][vc_column column_padding=”no-extra-padding” column_padding_position=”all” background_color_opacity=”1″ background_hover_color_opacity=”1″ column_link_target=”_self” column_shadow=”none” column_border_radius=”none” width=”1/1″ tablet_width_inherit=”default” tablet_text_alignment=”default” phone_text_alignment=”default” column_border_width=”none” column_border_style=”solid” bg_image_animation=”none”][nectar_single_testimonial testimonial_style=”bold” color=”Accent-Color” quote=”“Sé que si no me visto como ellos me han sugerido, no voy a avanzar en mi carrera”.
“Tengo miedo de ir a una cobertura con el acosador y que me agreda físicamente”.
“Tuve que elegir entre denunciar el acoso o conservar mi empleo”.
“][vc_column_text]

Reporteras, editoras, fotógrafas, diseñadoras, infografistas e ilustradoras se unieron para integrar La Colectiva Periodistas Unidas Mexicanas (Periodistas PUM), que exige un periodismo libre de violencias hacia las mujeres. Esta iniciativa surgió en un momento crucial marcado por la voz de las mujeres y de la necesidad de demandar mejores condiciones y denunciar las agresiones cometidas a las mujeres por parte del gremio vinculado a los medios de comunicación. 

Una de las integrantes del colectivo, de quien se reserva su nombre por razones de seguridad, nos cuenta que para la mayoría de las integrantes la palabra “es el centro de nuestra existencia, de nuestra forma de expresarnos, es la herramienta donde nos sentimos más poderosas”.

[/vc_column_text][nectar_single_testimonial testimonial_style=”bold” color=”Accent-Color” quote=”“No queremos seguir trabajando si los editores condicionan la publicación de nuestras notas a que salgamos con ellos. No queremos que nuestras fuentes nos vuelvan a pedir hacer una entrevista en su cuarto de hotel. No queremos tener que cuidarnos del colega acosador que se sienta al lado en la redacción”.”][vc_column_text]

Para conocer la similitud entre los agresores y las agresiones de las integrantes de PUM se realizó un sondeo. El objetivo, medir si otras chicas estaban o habían pasado por lo mismo. Realizado de forma online a 392 mujeres que laboran o laboraron en medios de comunicación, el sondeo evidenció una imperante violencia hacia las mujeres periodistas.

Este ejercicio titulado AcosoData: Termómetro del acoso sexual contra las mujeres en medios periodísticos, recopiló información en torno al acoso, el hostigamiento y los diferentes tipos de agresiones sexuales. Proporcionado datos cuantitativos y cualitativos que muestran  “una violencia enquistada y normalizada”.

 

Imagen Twitter Periodistas Unidas Mexicanas

De acuerdo al informe de AcosoData; casi tres cuartas partes de las mujeres que laboran en medios han enfrentado en su trabajo algún tipo de acoso, hostigamiento o agresión sexual, aunque no todas lo reconocen como tal, hablamos de un 73%.

Las formas de agresión más comunes son comentarios sobre su vestimenta, frases en doble sentido y miradas lascivas. Sin embargo, hay un número considerable de casos en los que se condiciona el crecimiento laboral o la obtención de información y entrevistas a cambio de invitaciones personales o de carácter sexual. La mayoría de estas situaciones ocurrió en los sitios de trabajo y fueron perpetradas, en primer lugar, por compañeros periodistas, y, en segundo, por algún jefe o superior. De las agresiones denunciadas el 99% fueron ejercidas por hombres. Además existen 11 hombres que fueron señalados por más de una persona de haber ejercido violencia de género.

 

Periodistas Unidas Mexicanas

Hablamos de una incesante violencia de carácter sexual. Y, sí, se ratifica algo bien sabido, la relación entre los sexos es, pues, política. Y finalmente lo que se ejerce en estas agresiones es una relación de poder. Como escribe  Kate Millet en Política Sexual; “El dominio sexual es tal vez la ideología más profundamente arraigada en nuestra cultura, por cristalizar en ella el concepto más elemental de poder”.

Los datos lo demuestran, más de la mitad de las mujeres encuestadas fueron víctimas de alguna agresión de carácter sexual aunque muchas no lo identifican como tal. No obstante, al preguntar sobre las diferentes situaciones de acoso, hostigamiento o agresión sexual un mayor número de periodistas aseguró haber vivido alguna de estas situaciones.

 

Imagen tabla de resultados AcosoData

Claro, vivimos en una cultura en la que las expresiones de violencia sexual están normalizadas o no son reconocidas como tales, por eso hablar sobre este tipo de vivencias resulta tan difícil.

 

Imagen Instagram Periodistas Unidas Mexicanas

PUM, habla de la importancia de la denuncia pública y de Twitter como herramienta política. La palabra comentan “es una forma de expresarte cuando sigues teniendo miedo o cuando no tienes certeza de que tu palabra vaya a ser protegida o considerada. Bueno, Twitter lo que hizo fue darnos una herramienta. Si no están los canales oficiales disponibles para nosotras tenemos que aprovechar los canales alternativos y Twitter es eso”.

El informe del colectivo indica que se han reportado más de 120 denuncias a la cuenta de Twitter. Alrededor de 30 medios de comunicación han sido citados, también se ha mencionado a 2 instituciones educativas; la Escuela de Periodismo Carlos Septién y la Escuela de Periodismo Auténtico. Algunos medios; Chilango, Artículo 19, Plumas Atómicas Máspormás, Periodistas de Pie, Reforma y Cimacnoticias, se han pronunciado, anunciando revisiones internas, denunciando legalmente a los involucrados y destituyendo de sus puestos a los agresores.

PUM, ha llamado a los medios de comunicación a asumir responsabilidad y garantizar espacios libres de violencia, aplicando políticas de cero tolerancia ante el acoso u hostigamiento sexual. Y ¿cómo no hacerlo?, cuando las empresas son cómplices del acoso y la impunidad. “El 84% de las encuestadas no tiene acceso a protocolos contra estas agresiones, ya sea porque no existen en sus empresas o desconocen si los hay”. Esto hace que muchas mujeres no sientan confianza para denunciar, y en las raras ocasiones que lo hacen, las consecuencias negativas suelen dirigirse a ellas “el 53% aseguró haber sido despedida u obligada a renunciar. Otras reportaron haber recibido mayor carga de trabajo, amenazas directas, represión, acoso laboral o que las obligaron a trabajar con su acosador”.

 

Imagen Twitter Periodistas Unidas Mexicanas

En definitiva la reflexión en torno al #metoo ha llevado a observar la urgencia por más espacios de trabajo seguros, éticos, congruentes, comprometidos y justos para todos y todas.

 

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