Vídeo: Fernanda Muñoz
Cuando las mujeres pueden expresar sus ideas, preocupaciones o necesidades libremente y en formas seguras también están haciendo algo para acabar con la violencia y promoviendo el respeto de sus derechos en la web, esta aseveración es una de los motivos de trabajo de Fundación Karisma, una organización colombiana que desde el año 2003 trabaja en incidencia política en temas de tecnología desde una visión de derechos humanos, equidad y género.
Al igual que México, Colombia es un país con profundas desigualdades sociales: una minoría de personas que controlan la riqueza y recursos, gran parte de la población en situaciones de pobreza. Las desigualdades se acentúan por condiciones económicas, geográficas o de género. Este contexto marca la forma y condiciones en las que las mujeres acceden y usan internet. Esa es la realidad que Karisma quiere cambiar, pues considera a la red como un bien público al que todas tienen derecho .
Desde su creación, Karisma trabaja de forma cercana, a través de talleres, capacitación o investigación, con mujeres que utilizan internet como canal de expresión y organización, esto le ha permitido conocer de cerca las formas de violencia contra las mujeres que se trasladaron al mundo digital.
El “Ciberacoso”, como ellas definen a ese patrón constante de mensajes perturbadores y agresivos que recibe una persona de forma digital, no es una agresión aislada y es consecuencia de sociedades machistas que encontraron en internet y en las redes sociales, una gran plataforma muy poco costosa, para llevar ahí las violencias que ya existían contra las mujeres.
De acuerdo con las investigaciones que ha llevado a cabo Karisma cuando las mujeres hablan o se manifiestan sobre temas que la sociedad colombiana considera “controversiales” (como política, corrupción, conflicto armado, aborto o derechos sexuales reproductivos) se enfrentan a más ataques en línea.
Karisma tiene claro que cuando una mujer enfrenta violencia en línea ¡No es su culpa! y que lograr que internet sea un espacio libre de violencia pasa por eliminar a esa especie extraña cibernauta que se caracteriza por lanzar contenido de odio cada vez que una feminista se expresa: el Machitroll.
Tras estudiar a esta especie logró identificar sus tipos, formas de ataques y hasta darles una serie de recomendaciones para contener y manejar su enojo antes de lanzar mensajes de odio sin sentido pero que pueden afectar de manera real a quienes los reciben.
¡Alerta Machitroll! no pone la mirada en las víctimas (como sucede comúnmente) si no en la forma de agresiones y ataques que suceden en internet y brinda una alternativa más para que las mujeres puedan enfrentar la violencia en línea de formas no revictimizantes y recordando que el internet es un espacio libre, divertido y de gozo.
Quienes integran Fundación Karisma ven las cuestiones de género y equidad como un eje transversal en todo su trabajo, porque saben que las mujeres deben estar en todos los ámbitos de internet y no ser consideradas como una minoría ¡Internet es un derecho de las mujeres!