Más que música, el rap es un lugar de lucha feminista, en donde la voz de mujeres fuertes tiene un largo recorrido. Las raperas y gestoras culturales Nakury, Rebeca Lane y Audry Funk lo tienen claro, por eso juntas crearon “Somos Guerreras” una gira musical que además incorpora espacios de formación y reflexión para las mujeres del Hip Hop.
Después de seis años de recorrer diferentes escenarios e intercambiar experiencias, aprendizajes e historias con muchas raperas latinoamericanas, Somos Guerreras mutó a ser un proyecto de un documental de largo aliento que permitirá conocer la historia del hip-hop hecho por mujeres en Centroamérica y México.
Este proyecto, ahora encabezado por Nakury (Costarica), Rebeca Lane (Guatemala), y Audry Funk (México) es posible debido a la inquietud de las artistas de hacer alianzas entre raperas de toda Latinoamérica, cuyo trabajo contra los prejuicios y dificultades de la misma escena hip-hop no ha sido valorado e incluso invisibilizado. Somos Guerreras tiene como antecedentes diferentes iniciativas y esfuerzos por parte de diferentes mujeres que han trabajado por consolidar una escena de mujeres en el hip-hop articulando cada vez de manera más explícita una apuesta feminista.
MUJERES DEL RAP, UN LARGO CAMINO RECORRIDO
En el 2013 Audry Funk y Rima Roja en Venus decidieron formar un colectivo llamado Somos Mujeres Somos Hip-Hop, basado en Nueva York con el que realizaron un compilado musical con 12 raperas de América Latina, originarias de países que abarcan desde México hasta Chile.
De esta alianza se desprendió un tema en el que colaboraron las 12 artistas y el videoclip fue realizado a la distancia y cada una de ellas canta desde un lugar representativo para el hip-hop en su ciudad.
Este fue el primer proyecto que buscó dar cuenta de la participación de las mujeres en el hip-hop latinoamericano y la primera conspiración entre Nakury, Audry y Rebeca Lane, posteriormente, esa alianza se consolidó en Somos Guerreras.
“Sí, mil veces me han dicho que es imposible, pero vengo a construir. No soy misíl, soy dirigible.” Nakury, canción Rima que ilumina
“Qué más da si tu sonrisa no es como la de la morra de telenovela”
Audry Funk, canción Fuerza Omega
Nakury, Audry Funk y Rebeca Lane todas ellas raperas, feministas, activistas y gestoras culturales definen el proyecto como una alianza del hip-hop feminista latinoamericano. Aunque la versión de la gira musical de este año cerró el pasado 25 de noviembre en Cholula Puebla, las raperas continúan trabajando en el proyecto desde la realización del documental que también busca identificar puntos en común que atraviesan su experiencia como mujeres y hip-hoperas, así como amplificar sus puntos de vida sobre las distintas problemáticas y los retos que enfrentan en su región.
“En las calles somos miles desde México hasta Chile y en el planeta entero, en pie de lucha porque vivas nos queremos”
Rebeca Lane, canción Ni una menos
Somos Guerreras, como ellas lo definen, es un proyecto pedagógico para mujeres que procura la reflexión y la formación de la cultura Hip-Hop, para reinventar el papel de la escena misma y su incidencia regional y local desde las perspectivas y necesidades de las mujeres. Somos Guerreras más que un tour permite el reconocimiento y fortalecimiento del trabajo entre mujeres, sea como raperas, grafiteras, Djs, B-girls, activistas culturales entre otras.
“Con mis hermanas vibro, rivalidad no quiero ”
Audry Funk, canción Sororidad
“Ni dios ni patria ni marido ni partido
así es como nací así es como he vivido”
Rebeca Lane, canción Mujer lunar
Así, Somos Guerreras activa la escena del hip-hop como un lugar de lucha feminista. Confronta los estereotipos de las mujeres y los valores machistas y sexistas arraigados a esta manifestación cultural.
Para las tres ha sido fundamental crear espacios seguros para aprender, reflexionar, hacer, y sobre todo construir comunidad, con el interés de incidir de alguna manera en sus contextos específicos y a su vez franquear fronteras y banderas. Pelean por un lugar desde el cual sacar la voz poner el cuerpo y hermanar con otras, y de alguna manera sanar colectivamente, como dice Audry Funk, una herida histórica. Reinventando una escena por y para nosotras.
Cantar al unísono “soy mujer soy un ser lunar cambio como la luna de blanca a oscura”, en una penumbra multicolor, fue una invocación con la que el escenario de repente desapareció y un concierto se convirtió en una excusa para encontrarnos entre nosotras, y el estribillo de Mujer Lunar de Rebeca Lane en un himno.