La felicidad de las Krudas Cubensi y otros actos revolucionarios

Oct 26, 2017

En un principio, Odaymara Cuesta y Olivia Prendes, eran sólo Cubensi, actualmente las raperas cubanas son conocidas como Krudas Cubensi. En ese entonces, las calles de la Habana eran el escenario de su teatro comunitario, con uno que otro rap de por medio y zancos.

Era 1998, un día más de teatro callejero y rap en La Habana, los organizadores del Festival Internacional de Hip Hop las invitaron a ser parte del festival. Un año después comenzaron a componer canciones y a subir a escenarios. Desde entonces recorren el mundo como mujeres migrantes, veganas, queer, en resistencia, compartiendo sus saberes y su activismo a través de sus raps.

Es 2017, diecinueve años después, estamos sentadas con ellas en Punto Gozadera, un lugar de la militancia feminista, lésbica y trans en la Ciudad de México y las Krudas nos cuentan que su sueño es que exista en Cuba un lugar así.

Luchadoras: En este mundo de violencia y guerra contra las mujeres, que puede ser muy pesado, muy difícil y muy oscuro, ¿por qué es importante luchar desde la música?

Odaymara: Para nosotras es importante luchar desde la música y luchar de una manera oscura porque como ves soy oscura, soy negra. Mi música nace de esas experiencias propias. Y sí, como dices tú, es una lucha pesada pero yo estoy pesada, gorda, llena de la magia y fuerza del impacto de las cosas que suceden en mi vida.

Nuestra música es parte de lo que somos y con lo que seguimos adelante llevando nuestra medicina: Primero la recibimos nosotras para después compartirla con el resto de la gente, para inundar a la gente, emanar eso que es estar aquí viva, aquí ahora, representando, diciendo, pesadamente diciendo, que se sienta, que impacte.

Luchadoras: Hablemos más de ese sistema que nos dice que ser oscura y pesada está jodido, cuando no es así, ¿cómo podemos resignificar y combatir todas esas cosas que los medios, que la escuela, la iglesia, el Estado, nos han dicho para rechazarnos a nosotras mismas?

Odaymara: Estando despiertas, escuchando nuestra música, yendo a talleres. Desaprendiendo muchas cosas, siendo veganas.

Olivia: Siendo cuidadosa con cada detalle porque a veces si hablamos sin checar cada palabra que decimos puede estar impactando a muchas personas. Cada una de las intersecciones que nos atraviesan y de las esquinas que cruzamos con la opresión en términos de ser víctimas o victimarios son bien delicadas y hay que estar todo el tiempo checando cada detalle y abiertas al cambio, a aprender y a desaprender.

Entrevista con Krudas Cubensi. Foto: Fernanda Muñoz

Luchadoras: ¿De qué manera viven el feminismo en el hip hop, al ser mánagers de sí mismas, qué luchas han encontrado en el mundo musical?

Odaymara: Krudas Cubensi es un proyecto autónomo independiente, nosotras hacemos todo en colaboración con amigos. Somos dueñas de nuestro material, contactamos a las personas para hacer shows, organizamos nuestras giras, organizamos nuestra vida, nuestros discos, nuestra promoción, estamos muy sobre eso.

Olivia: Tenemos nuestros criterios de selección y de negociación. Si son compas feministas, autónomas, autogestionadas, hacemos un tipo de arreglos; si son personas institucionales, otro tipo; si son hombres, igual otro tipo de arreglo. Depende de quién seas, así acordamos contigo.

Odaymara: En el mundo musical hay lucha de poder y está el patriarcado, la misoginia, la lesbofobia, la transfobia, todo eso está presente y no sólo en el mundo musical y en el mundo de hip hop sino en el mundo mundial, en el mundo humano. Nosotros estamos representando.

Olivia: Siendo quienes somos.

Luchadoras: ¿Cómo es que las narrativas de opresión de los medios masivos de comunicación impactan en las mujeres?

Olivia: Han impactado de una manera negativa en muchas de nosotras, nos han traumatizado pero hemos sido fuertes y seremos todavía más fuertes para destruir todos esos mitos, reconstruirnos, abrazarnos y aquí estamos, luchando por nosotras.

Odaymara: Transmiten la impresión y criterio de la persona que esté en el poder, de los dueños del medio. Mensajes machistas, misóginos, violentos. A los medios masivos nosotras les hemos hecho canciones, tenemos nuestra postura. Hay que usarlos también, ahí también tenemos que representar. Hay que ocuparlos, destruirlos, terminarlos y crear nuevos. La información es una herramienta de lucha.

Luchadoras: ¿Y el veganismo qué sistemas de opresión combate?

Olivia: No hay una manera de separar nuestras identidades del veganismo. El mundo está organizado de una manera en la que nos alimentan mal para que nos enfermemos y compremos medicinas y estar mentalmente confundidos. Cuando comienzas a alimentarte sin crueldad animal te vas dando cuenta que justo este engranaje sustenta la opresión patriarcal. Siendo veganas hemos sido más capaces de hacer más cosas, de encontrar mejores salidas.

Odaymara: Ser vegana, ser feminista, ser lesbiana, ser queer, todo eso es junto. Es coherencia. El feminismo aboga por la vida de las mujeres, por la justicia de nuestros cuerpos pero en cambio vemos a los animales como mercancía, como algo para matar y comer. Eso mismo hace el patriarcado con nosotras, eso mismo hacen los feminicidas y eso mismo es lo que hace el movimiento feminista con los animales.

Para mi exigir justicia es muy controversial cuando tenemos en nuestra mesa muerte, violación, abuso y seguimos viendo eso como separado de nuestras luchas. Hay que tener coherencia desde la raíz, hacerlo o no hacerlo pero no hacerlo a medias.

Desde el tema de género las hembras son las más masacradas. Piensen que estos animales son como las feministas, como las personas que estamos oprimidas.

Luchadoras: ¿Cómo es vivir en el Texas de Trump siendo migrantes, mujeres, queer, veganas?

Olivia: Se vive en protesta constante, participando en un sin número de actividades en contra de las leyes, del sistema, del estado con otras organizaciones y personas que siempre luchamos por los derechos de las personas diversas pero mientras más quieran oprimirnos más lucharemos para hacerles ver que somos personas.

Odaymara: Es un reto constante pero la lucha independientemente de dónde estés la lucha vive incorporada en ti, en cualquier país. Hay que seguir haciendo redes, conexiones, internacionalizando la lucha, bajando información de allá, subiendo de aquí. Hay que hacer la conexión entre el norte, el sur, este, oeste y seguir luchando.

Luchadoras: Y en Cuba, ¿cómo es ser mujer, queer, trans, en resistencia?

Odaymara: Yo creo que es difícil en muchos lugares del mundo y Cuba no es un lugar distinto al resto. Es difícil y regenerador. Actualmente la comunidad trans es muy visible en las calles y eso es un gran paso. También hay activistas que están buscando espacios.

Olivia: El viajar y ver cómo funciona en otros lugares nos ha enseñado cómo es en otros países. En Cuba tenemos mucha belleza, mucha arte, mucha maravilla pero seguimos en pañales, no hemos tenido la plataforma para hacer el cambio y yo creo que debemos hacerlo ya, urgentemente.

Entrevista con Krudas Cubensi. Foto: Fernanda Muñoz

Luchadoras: ¿Por qué ser feliz es un acto revolucionario?

Odaymara: Al ser felices estamos revirtiendo lo que supuestamente el destino nos está diciendo que tenemos que hacer: “eres mujer, eres negra, eres lesbiana, eres queer, eres rapera, se supone que estés triste porque nadie te va a entender” ¡No!

Ser feliz es decir: estoy en esta tierra, estoy aquí, tengo un propósito, estoy rindiéndole tributo a las personas que ya no están. Es dar gracias a quiénes son la razón de que existas.

Viniendo de familia divorciada, de padre violento, de clase obrera, para mi es un júbilo honrar de donde vengo y sí, ser feliz es un acto muy importante, liberador, sanador y posible. El mundo está jodido pero aquí estamos también, con toda esa jodedera y también disfrutando, gozando, pasandola bien, haciendo conexiones, haciendo música, siendo vegana y compartiendo todo eso.

Olivia: Y no quiere decir que no nos impacte de muchas maneras el sistema, hay que ir sobre eso más que nunca y ser felices.

 

 

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