El 5 de febrero de 2015 Fátima Varinia Quintana Gutiérrez no regresó a casa, pues unos metros antes de llegar, fue interceptada por José Juan Hernández Tecruceño y los hermanos Misael y Luis Ángel Atayde Reyes. Describir la brutalidad con la que Fátima fue asesinada y violentada es innecesario, pues el fin de esta historia es visibilizar la injusticia a siete años de su feminicidio.
Lo que sería una tarde cualquiera en la que la señora Lorena Gutiérrez y su hijo Daniel Quintana Gutiérrez saldrían a recibir a Fati, quien sólo tenía 12 años, se transformó en una pesadilla que hasta el día de hoy no termina, pues aún cuando existen sentencias para los feminicidas, la familia Quintana se ha enfrentado a amenazas, a largos procesos legales para conseguir la reparación integral del daño y ahora, a la inminente libertad de uno de los perpetradores.
El color favorito de Fátima era el azul y tenía una afición por la poesía. Soñaba con ser médica y su familia le decía Tatis. Foto: Lorena Gutiérrez.
Lo mediático que fue el caso logró la sentencia vitalicia de José Juan y la pena de 73 años para Luis Ángel, sin embargo, Misael saldrá libre en junio de este año, ya que la pena máxima para menores de edad es de 5 años y a él le faltaban solo 3 meses para cumplir los 18 al momento de su juicio.
Doña Lorena Gutiérrez, madre de Fátima y Daniel, busca justicia para sus dos hijos, entre las múltiples acciones que desempeña, se encuentra la promulgación de la Ley Fátima, iniciativa apoyado por lxs familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero y de la Guardaría ABC. Foto: Gabriela Estrada
(in)Justicia
El feminicidio y la salida de Misael no son las únicas injusticias. Daniel, hermano de Fátima, murió en noviembre de 2020 a causa de una fisura intestinal que explotó, probablemente, debido a una sobredosis de antidepresivos y ansiolíticos suministrada por el último hospital al que la familia Quintana pidió ayuda. Daniel se quejaba de un fuerte dolor abdominal y los médicos de las instancias aseguraron que se trataba “únicamente” de ansiedad. Sin siquiera palpar su estómago, los cuatro profesionales que lo “examinaron” regresaron a la familia una y otra vez porque aseguraban que se trataba de un cuadro somático. Además de haber cometido homicidio doloso y negligencia médica, como indican la señora Lorena y el señor Chucho, se trata de un acercamiento sumamente capacitista, pues él había desarrollado diferentes afectaciones físicas y psicológicas tras encontrar el cuerpo de su hermana a los 10 años y experimentar diferentes desplazamientos a causa de la persecución con la que vivían tras el feminicidio de Fátima, factores que no le permitieron formar una vida digna y sana.
En ese sentido, la familia Quintana Gutiérrez no descansa, pues a sus peticiones de justicia escritas con digna rabia, se suma el nombre de Daniel. Entonces, sí, claro que es celebrable una sentencia histórica como la que fue otorgada a Hernández Tecruceño, sin embargo, esa victoria le sigue sabiendo amarga a la madre y el padre de Fátima y Daniel, ya que los trámites se siguen contando en canas y parece que no hay vida que alcance para una reparación integral.
Doña Lore, Don Chucho, madre y padre de Fati y Dani; Asiel de la Rosa y Doña Demetria Cano, acompañantes de esta y otras familias, así como de diversas causas sociales, durante la audiencia de Magdalena Velarde. Foto: Gabriela Estrada
(no)Reparación
Rodolfo Domínguez, acompañante de la familia e integrante de SIWA, Lorena Gutiérrez, madre de Fátima y Daniel, Jesús Quintana, padre de ambxs y Ximena Ugarte, acompañante legal por parte del IMDHD, durante la última audiencia a Misael Atayde Reyes. Foto: Gabriela Estrada
El pasado lunes 2 de mayo se llevó a cabo la tercera audiencia de Misael Atayde Reyes en la que, además de reiterar la fecha de su liberación, se fijó un monto para la reparación integral del daño. Sin embargo, las resoluciones dejan mucho que desear, pues el imputado afirmó no tener con qué cubrir el monto, evidenciando una laguna importante, como señaló la Maestra Ximena Ugarte, abogada del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) y acompañante de la familia Quintana Gutiérrez.
Nos enfrentamos a un vacío legal en donde no hay una forma de garantizar este pago de la reparación una vez que salga libre […] Se deja en un estado de indefensión no sólo a la familia Quintana Gutiérrez, sino a todas las víctimas que tienen una sentencia condenatoria con un pago de reparación […] Una vez más, se deja en manos de las víctimas y de los familiares cuando esto debería ser obligación del Estado.
La familia tendrá que ir a ver qué puede arreglarse mediante justicia restaurativa, pero la salida de Misael es inminente, lo cual representa más gastos económicos y afectivos para la familia que no ha parado un sólo día de exigir justicia a pesar de amenazas, desplazamientos y un sistema de atención a víctimas deficiente que no es capaz de garantizar el análisis adecuado para la reparación integral.
Al salir de la audiencia, con las manos temblorosas y la boca seca, la señora Lorena me expresó:
Es indecible la manera de revictimizar a las víctimas colaterales del feminicidio como somos las madres, los padres y los hermanos que vemos lejana la justicia, cuando son muy claras las leyes que protegen a los asesinos de nuestras hijas. Todos y cada uno de los servidores, solamente nos dejan claro que nosotros, las víctimas, estamos indefensos ante los asesinos de nuestras hijas. Quiero recordarle al sistema que mi lucha es por la justicia, la verdad, la reparación, la digna memoria y la no repetición.
Don Jesús y Doña Lorena marcharon el 10 de mayo en solidaridad con las familias de desaparecidxs. Foto: Cristopher Ordóñez.
Digna memoria (en remodelación)
El memorial a Fátima Quintana se encuentra, temporalmente, en la Plaza González Arratia. Foto: Gabriela Estrada
A cinco años del feminicidio de Tatis – como su familia le decía de cariño – se colocó un memorial en la Plaza de los Mártires, situada en el centro de Toluca, Estado de México. Se trató del primero de 35 memoriales en honor a víctimas de feminicidio impulsados por la campaña “Contra la impunidad y el olvido” a cargo de la organización civil «Si no están ellas no estamos todas» y el colectivo «Ni Una Menos Estado De México», con el apoyo de «Nuestras Hijas de Regreso a Casa» y «Más Vida Más Igualdad».
Ubicarlo en la plaza más importante de la capital del Estado de México, además de apelar a la digna memoria de Fátima, funcionaba como un recordatorio insistente para todas las instituciones públicas, de que la sociedad está indignada y busca justicia para todas las víctimas de la violencia de género enquistada en el país.
Don Chucho y Doña Lore durante la recolocación del memorial a Fátima. Foto: Gabriela Estrada
Desde el año pasado comenzaron los diálogos para reubicar el memorial debido a las remodelaciones en el Zócalo de la ciudad, sin embargo, a la familia le preocupa el destino del mismo, pues el pasado 26 de mayo de 2022, se realizó un desplazamiento temporal junto al monumento a Leona Vicario en la Plaza González Arratia, cerca del edificio del Poder Judicial y el Teatro Morelos. Integrantes de instituciones estatales, Marabunta, la familia Quintana Gutiérrez, Doña Demetria Cano, la médica tradicional y acompañante de múltiples familiares víctimas, y su hijo Asiel, así como más familiares de víctimas de feminicidio como Magdalena Velarde, madre de Fernanda Sánchez Velarde (cuyos procesos legales continúan), se dieron cita para acompañar el evento y mostrar su solidaridad con la familia.
Doña Demetria Cano Álvarez y Asiel de la Rosa Cano son practicantes de la medicina tradicional y acompañan a familias de feminicidio, así como a otras causas sociales que tienen que ver con violencia y medio ambiente, entre otras. Foto: Gabriela Estrada.
Aún existen dudas sobre cómo las remodelaciones a la plaza pública incorporarán el memorial de Fátima y otras víctimas de feminicidio, por ello, es importante mantenernos vigilantes para garantizar la digna memoria de las víctimas. En palabras de Doña Lore:
La lucha en contra del Estado debe persistir, no permitamos que incumplan con la promesa del memorial de Fátima Quintana; ante la remodelación de la Plaza de los Mártires, se supone, una modernización para el bienestar, no permitamos que la lucha y el fruto de Fátima no sea reconocida. Salvaguardar su memoria es representación de que sigue viva y de pronunciar la justicia que se ha logrado en dolor, sufrimiento, pero además, con el amor y la esperanza ante la lucha de su madre, Lorena Gutiérrez Rangel.
Los memoriales deben de estar considerados en el nuevo plan de obra pública en el Zócalo de Toluca y es necesario mantenernos vigilantes. Foto: Gabriela Estrada.
Verdad (a medias)
No sólo Misael, José Juan y Luis Ángel asesinaron a Fátima, también el Estado al permitir que se rompiera la cadena de custodia en la investigación y al dejar en libertad a un feminicida, entre otras acciones, así como la Escuela Sierra Nevada, quien entregó evidencia clave manipulada y cuyo personal testificó falsamente. Foto: Gabriela Estrada.
Conocí a la señora Lorena hace cuatro semanas, después de comenzar una campaña en change.org para exigir una disculpa pública por parte de la Escuela Sierra Nevada, así como medidas de reparación por haber encubierto a uno de los feminicidas de Fátima. Me enteré un sábado por la noche cuando leí una publicación vía Facebook de Melisa Martinez, abogada y ex alumna de la Escuela Sierra Nevada, en la que expresaba su indignación por el encubrimiento de unos de los feminicidas por parte de esta institución.
Petición en change.org/JusticiaParaFatimaEscuelaSierraNevada con más de 3 mil simpatizantes hasta el 27 de mayo.
La Escuela Sierra Nevada presentó evidencia clave para que uno de los implicados, José Juan Hernández Tecruceño, saliera en libertad cuando comenzó esta interminable batalla de justicia para Fátima. La evidencia constaba de un video que ubicaba a José en las instalaciones de la ESN a la hora del feminicidio, así como testimonios del personal de la institución que aseguraban haberlo visto, como establece el expediente público 200/2017 (Segundo Distrito, Circuito Estado de México, Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito).**
Mensaje directo de la Escuela Sierra Nevada a una de las cuentas que etiquetó a la institución exigiendo justicia.
Subcontratar a un presunto culpable no es ningún delito, pero manipular evidencia y declarar falsamente sí, como lo indicó Alejandra Uribe, abogada y aliada de la causa a través de @abogadafemina, así como Petricioli en redes sociales.
No sólo los sentenciados son responsables de reparar el daño, sino también las instituciones que posibilitan la existencia de estas injusticias y los cómplices, como en este caso, la Escuela Sierra Nevada. Si los acusados no tienen cómo pagar un daño irreparable, esta institución cómplice, sin duda, cuenta con los recursos para pagar, pues cobran colegiaturas superiores a los 11 mil pesos al mes y tienen más de tres planteles a lo largo del Estado de México y la CDMX.
Hasta el momento, la ESN permanece silenciosa ante la presión en redes sociales, así como a peticiones puntuales por parte de alumnado, exalumnado, profesorado y otras personas firmantes de la petición, quienes exigimos una mesa de trabajo conjunta con la familia Quintana Gutiérrez, sus acompañantes, representantes del alumnado de la institución, su Consejo Académico y una persona mediadora para elaborar medidas de reparación apuntadas hacia la digna memoria, la verdad y la justicia.
Es obligación del Estado procurar el bienestar de las víctimas y nosotres como sociedad podemos vigilar que lo haga. Ante el silencio de la institución y el Estado, es importante nuestra voz, estimadxs lectorxs, pues mientras más presionemos, es más probable que logremos espacios de diálogo y posibilidades de reparación integral. Les invito a firmar la petición, así como a difundirla en redes sociales y, sobre todo, a mantenernos vigilantes.
Aún está pendiente la fecha, pero habrá una conferencia de prensa antes de la liberación de Misael para hablar sobre estas lagunas que dejan en estado de indefensión a lxs familiares de las víctimas.
Comunicado de la Escuela Sierra Nevada compartido mediante redes sociales.
Cierro esta historia con palabras de doña Lore, con quien hemos hecho el compromiso de no detenernos hasta que existan justicia, verdad y garantía de no repetición:
Lo único que sé es que el Sierra Nevada, sus dueños y sus directores, sus trabajadores, con nada pagan el asesinato y la revictimización que cometieron con mis hijos y con nosotros […] ¿Qué es lo que tienen que decir […] de un asesino que con cinco años paga el haber privado de la libertad, torturado, violado, lapidado y enterrado a una niña de 12 años? La sociedad está muy preocupada porque se quemó un edificio y le importa muy poco que pronto esté libre el asesino de una niña y que las mujeres sigamos en estado de indefensión.
**Aprovecho para agradecer a Mariana Petricioli, otra abogada y también ex alumna de la ESN, pues sin su ayuda no hubiéramos dado con el amparo público que termina por corroborar la participación de la escuela a pesar de sus negativas, la cual, envía un “comunicado oficial” únicamente a quienes etiquetamos a las redes de la ESN en nuestras denuncias públicas.