[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none» source=»» text=»Responder a un contexto de culpabilización» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes» google_fonts=»font_family:Abril%20Fatface%3Aregular|font_style:400%20regular%3A400%3Anormal» css_animation=»» link=»» el_id=»» el_class=»» css=»»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_custom_heading text=»Comunicado por Comadre Luna» font_container=»tag:h3|text_align:center|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Comadre Luna desde los Estados Unidos comparte el siguiente comunicado y en Luchadoras creemos en la importancia de difundirla. La transcripción fue tomada de aquí.[/vc_column_text][divider line_type=»Small Line» line_alignment=»default» line_thickness=»2″ divider_color=»default»][vc_raw_html]JTNDaWZyYW1lJTIwd2lkdGglM0QlMjIxMDAlMjUlMjIlMjBoZWlnaHQlM0QlMjIzMDAlMjIlMjBzY3JvbGxpbmclM0QlMjJubyUyMiUyMGZyYW1lYm9yZGVyJTNEJTIybm8lMjIlMjBhbGxvdyUzRCUyMmF1dG9wbGF5JTIyJTIwc3JjJTNEJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZ3LnNvdW5kY2xvdWQuY29tJTJGcGxheWVyJTJGJTNGdXJsJTNEaHR0cHMlMjUzQSUyRiUyRmFwaS5zb3VuZGNsb3VkLmNvbSUyRnRyYWNrcyUyRjgzMjkxMjI1OCUyNmNvbG9yJTNEJTI1MjNmZjU1MDAlMjZhdXRvX3BsYXklM0RmYWxzZSUyNmhpZGVfcmVsYXRlZCUzRGZhbHNlJTI2c2hvd19jb21tZW50cyUzRHRydWUlMjZzaG93X3VzZXIlM0R0cnVlJTI2c2hvd19yZXBvc3RzJTNEZmFsc2UlMjZzaG93X3RlYXNlciUzRHRydWUlMjZ2aXN1YWwlM0R0cnVlJTIyJTNFJTNDJTJGaWZyYW1lJTNFJTNDZGl2JTIwc3R5bGUlM0QlMjJmb250LXNpemUlM0ElMjAxMHB4JTNCJTIwY29sb3IlM0ElMjAlMjNjY2NjY2MlM0JsaW5lLWJyZWFrJTNBJTIwYW55d2hlcmUlM0J3b3JkLWJyZWFrJTNBJTIwbm9ybWFsJTNCb3ZlcmZsb3clM0ElMjBoaWRkZW4lM0J3aGl0ZS1zcGFjZSUzQSUyMG5vd3JhcCUzQnRleHQtb3ZlcmZsb3clM0ElMjBlbGxpcHNpcyUzQiUyMGZvbnQtZmFtaWx5JTNBJTIwSW50ZXJzdGF0ZSUyQ0x1Y2lkYSUyMEdyYW5kZSUyQ0x1Y2lkYSUyMFNhbnMlMjBVbmljb2RlJTJDTHVjaWRhJTIwU2FucyUyQ0dhcnVkYSUyQ1ZlcmRhbmElMkNUYWhvbWElMkNzYW5zLXNlcmlmJTNCZm9udC13ZWlnaHQlM0ElMjAxMDAlM0IlMjIlM0UlM0NhJTIwaHJlZiUzRCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGc291bmRjbG91ZC5jb20lMkZ1c2VyLTk1NTQ3NzQ4MiUyMiUyMHRpdGxlJTNEJTIyQ29tYWRyZSUyMEx1bmElMjIlMjB0YXJnZXQlM0QlMjJfYmxhbmslMjIlMjBzdHlsZSUzRCUyMmNvbG9yJTNBJTIwJTIzY2NjY2NjJTNCJTIwdGV4dC1kZWNvcmF0aW9uJTNBJTIwbm9uZSUzQiUyMiUzRUNvbWFkcmUlMjBMdW5hJTNDJTJGYSUzRSUyMCVDMiVCNyUyMCUzQ2ElMjBocmVmJTNEJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZzb3VuZGNsb3VkLmNvbSUyRnVzZXItOTU1NDc3NDgyJTJGY29tdW5pY2Fkby1jb21hZHJlLWx1bmEtYW50ZS1sYS12aW9sZW5jaWEtY29udHJhLW51ZXN0cmFzLWNvbXVuaWRhZGVzJTIyJTIwdGl0bGUlM0QlMjJDb211bmljYWRvJTIwQ29tYWRyZSUyMEx1bmElMjBhbnRlJTIwbGElMjB2aW9sZW5jaWElMjBjb250cmElMjBudWVzdHJhcyUyMGNvbXVuaWRhZGVzJTIyJTIwdGFyZ2V0JTNEJTIyX2JsYW5rJTIyJTIwc3R5bGUlM0QlMjJjb2xvciUzQSUyMCUyM2NjY2NjYyUzQiUyMHRleHQtZGVjb3JhdGlvbiUzQSUyMG5vbmUlM0IlMjIlM0VDb211bmljYWRvJTIwQ29tYWRyZSUyMEx1bmElMjBhbnRlJTIwbGElMjB2aW9sZW5jaWElMjBjb250cmElMjBudWVzdHJhcyUyMGNvbXVuaWRhZGVzJTNDJTJGYSUzRSUzQyUyRmRpdiUzRQ==[/vc_raw_html][vc_column_text]
A partir de los últimos acontecimientos que estamos viviendo, en Comadre Luna nos sentamos a reflexionar como colectiva y analizar lo que estamos viendo a través de los medios de comunicación. Vemos titulares con las palabras: saqueo, violencia, revueltas,… Así, nos hemos estado preguntando; ¿Qué entendemos como saqueo? ¿qué es la violencia? ¿De dónde parte esta violencia? ¿Cómo experimentamos esta violencia en nuestros cuerpos?
Para nosotras la violencia se manifiesta en las experiencias que hemos vivido en nuestros cuerpos desde pequeñas y que podrían llenar un libro. Esta violencia la tenemos incrustada en nuestros cuerpos de mujeres inmigrantes que 528 años después aún tienen memoria. Esta memoria nos llama a estar presentes. A no ser indiferentes.
Hoy, nos encontramos en este territorio de los Estados Unidos, territorio usurpado por colonizadores ingleses, españoles, holandeses y franceses, lleno de la sangre de cuerpos indígenas, con ciudades y riquezas enteras construidas sobre los cuerpos negros que fueron secuestrados de sus comunidades en África, cuerpos violados, cuerpos degollados, cuerpos de mujeres.
Esta historia, sin embargo, también es la misma historia de todo el territorio de nuestra Abya Yala, la llamada América Latina. Territorios indígenas conquistados por europeos, donde nuevamente cuerpos de mujeres indígenas y negras fueron utilizados como mercancía entre los dos mundos, el viejo y el nuevo. A esta dinámica Julieta Paredes mujer indígena de la Colectiva Mujeres Creando, le llamó el entronque patriarcal, la negociación de los cuerpos de las mujeres indígenas llevado a cabo por hombres al servicio de la colonia.
Es la misma violencia que vivieron nuestras antecesoras. Nuestros cuerpos siguen siendo violentados, a través del confinamiento en cárceles masivas o centros de detención para comunidades inmigrantes, secuestrados, desaparecidos. Estos cuerpos hoy siguen llorando el robo y muerte de sus hijes.
Hoy en pleno 2020, seguimos viviendo esta violencia, en una nueva etapa de colonialismo e imperialismo. Mientras el sistema racista institucional y en concreto, el abuso policial le arrebataba el aliento a George Floyd, el imploraba ayuda, llamaba a su madre. Ese grito de ayuda al que le cortan la posibilidad de respirar somos nosotres, les niñes que arrancan de las familias en centros de detención, cuerpos de menores con ciudadanía, en su mayoría negros, que son arrebatades de sus familias por el sistema juvenil penitenciario.
Es por todo esto que estas imágenes que vemos hoy en día en las redes sociales no pueden ser tomadas como una foto instantánea. Toca ubicarnos en esta línea de tiempo de siglos de violencia. Lo que estamos viviendo no es más que el hartazgo acumulado: dos meses en pandemia, más de 100,000 muertes en su mayoría gente de color, la taza más alta de desempleo en la historia de este país, cuerpos sin sueldo, sin sustento, sin comida, sin ayuda. La respuesta del gobierno ha sido tirar unas migajas a sus ciudadanes, mientras los ricos y las grandes empresas lucran con la oportunidad de meterse a sus bolsillos millones de fondos de rescate para sus negocios. La máquina de hacer dinero, sólo reparte para la elite blanca.
No perdamos de vista el contexto. Los medios de comunicación corporativos, el gobierno y la opinión pública buscan dividirnos llamando vandalismo a nuestro hartazgo, manifestado en acciones pacíficas.. Esto nos recuerda la misma indignación de la opinión pública en nuestros países en América Latina cuando las mujeres han salido a las calles y expresan su rabia ante miles de feminicidios , haciendo graffitis a paredes y monumentos. ¿Nos preguntamos como es que hemos llegado a este punto en el que nos indigna más que se raye una pared que la violencia con que se arrebata la vida a las mujeres en nuestros países y ahora mismo en Estados Unidos, ¿Por qué parece indignarnos más los grafittis en las paredes o la destrucción de tiendas millonarias que el asesinato sistemático de personas de las comunidades negras por parte de la policía? ¿Por qué nos indignamos más con los asaltos a tiendas de ropa de marca que con el hecho de que hoy 1 de junio, miles de manifestantes, marchando de manera pacifica en las calles de Filadelfia, fueron gaseades desde helicópteros, golpeades y arrastrades por la policía y la guardia nacional?
Los negocios pequeños que han sido asaltados ya estaban al borde del cierre por la crisis económica que ha provocado la pandemia, y el gobierno se ha empeñado a repartir los fondos de emergencia a empresas millonarias.
¿A que le tenemos miedo si nos lo han quitado ya todo? ¿A perder la normalidad que nos tenía con el agua hasta el cuello? Respiremos, reflexionemos. Pensamos que es necesario organizarnos, protegernos, activar el apoyo mutuo, despertar conciencias, tomar las calles, despertar. Comadre Luna ha salido a la calle a acompañar a les miles de cuerpes a decir YA BASTA. El hartazgo y la rabia acumulada sobrepasó el miedo al contagio. Sin embargo la protesta en Philly ha hecho gran énfasis en promover los protocolos de cuidado. En las calles lo que vimos y escuchamos fueron miles de pasos, miles de voces, gente con cubrebocas y en lo posible manteniendo la distancia, compañeres repartiendo agua, comida gratuita o máscaras. Pero eso no lo muestran los medios. Mientras, la respuesta de la policía fue lanzar gases lacrimógenos y bombas que causan contusiones cerebrales.
Ahora en Filadelfia la Guardia Nacional se ha tomado el centro, y en esta misma ciudad, el gobierno local estará evaluando esta semana un presupuesto para los cuerpos policíacos de 14 millones de dólares esta semana, mientras que ya la alcaldía anunció recortes a programas sociales y educativos.
Nos preguntamos ¿Porque durante dos meses de pandemia el gobierno no desplegó a la Guardia Nacional para construir hospitales y clínicas para hacer pruebas del COVID? ¿Por Qué no se articuló a la Guardia para hacer la repartición de comida y despensas? ¿Por qué en 48 horas se articuló la policía para rastrear a les manifestantes en Minneapolis, y no se pudo articular el rastreo de posibles exposiciones al virus en estos dos meses críticos para evitar más contagios?
Lo que se viene, será difícil, pero esta historia que vivimos resuena con los estallidos sociales. que comenzaron hace meses en Chile y en Colombia , laboratorios en América Latina del capitalismo neoliberal, financiado por el gobierno de Estados Unidos.
¡Queremos un plan para la Reconstrucción del tejido comunitario !
Exigimos al gobierno federal y local el desfinanciamiento inmediato de los cuerpos policíacos Queremos que la ciudad invierta en un futuro donde nuestras comunidades estén presentes y tengan acceso a los servicios necesarios. Esto no es un favor. Es nuestro derecho.
Estos son algunas formas en que se podrían reinvertir esos fondos::
- Invertir en la infraestructura de las Escuelas públicas.
- Continuar y expandir los bancos de comida.
- Invertir en programas de Agricultura Urbana.
- Dar acceso gratuito de internet a familias de bajos recursos.
- Crear clínicas y dar acceso a la atención médica sin importar estatus migratorio.
- Fomentar la Inversión en negocios cooperativos a cargo de personas de color.
- Financiar el rescate de los negocios pequeños en nuestras comunidades.
- El cierre de los centros de detención para inmigrantes, tales como el centro de detención de Berks.
- La liberación inmediata de las poblaciones vulnerables en las cárceles de Pennsylvania.
- Acabar con el Encarcelamiento en condiciones de aislamiento solitario.
- Un Sistema de Justicia que ayude a nuestras comunidades a sanar en vez de dividirnos
- Reconocimiento de los derechos comunidades inmigrantes que contribuyen con sus impuestos a la economía de este país
- Bajar los impuestos a las clases más desfavorecidas y subirlos a los multimillonarios.
- Investigación, denuncia y juicio de cualquier situación que se considere como racismo institucional hacía: natives americanes, afroamericanes, latines, asiatiques, africanes y árabes.
Mientras tanto, hay muchas acciones que podemos tomar de acuerdo a nuestras posibilidades:
- Participar en las audiencias en la Ciudad de Filadelfia donde se discutirá el presupuesto a los cuerpos policíacos este martes 9 de Junio de 3 pm a 5 pm. Para indicaciones de como participar revisa la página de Philly We Rise en Facebook. Recuerda que si no hablas español tienes derecho a solicitar servicio de interpretación.
– Escribirle a tus concejales y representantes locales exigiéndoles el desfinanciamiento de la policía
- Denunciar públicamente actos racistas, discriminatorios o de violencia machista.
- Apoyar a los pequeños negocios locales.
- Compartir recursos con tu comunidad. WiFi, alimentos que no consumes, conocimiento tecnológico, etc.
- Participar en talleres de “Conoce tus derechos (Know your rights, en inglés)”,que ofrecen diferentes organizaciones para saber cuáles son tus derechos en caso de que te detenga la policía o la migra.
- Brindar apoyo a les compañeres detenidos durante las manifestaciones y sus familias. Y si nos es posible, donar a los fondos comunitarios de fianzas (o community bail funds), en nuestras áreas
Si no están coordinadas en grupos háganlo, únanse a grupos de texto con amigas, vecinas, comadres, conocidas. Mantengámonos acompañadas, informadas, que nadie se quede sola en estos días difíciles. #NOSCUIDAMOSENTRETODAS #LASVIDASNEGRASIMPORTAN #DESFINANCIAMIENTOPOLICIACO #DESCOLONIZACIÓN.
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