Se acabó 2024 y a pesar de que fuimos testigues de momentos de crisis y violencias alrededor del mundo, no queremos dejar de recordarnos que las historias de resistencia también continúan en todos los rincones.
Queremos recomendarte estos proyectos que nos mantuvieron esperanzades, nos permitieron entender lo que sucedía en otros contextos y nos acercaron a otras regiones. A pesar de que a veces nos sintamos impotentes ante las complejidades del mundo en el que vivimos, creemos que mantener la esperanza y unirnos para contar nuestras historias con dignidad, también es una forma de protesta.
1. Venezuela: La vida de Nos.
Venezuela vive una crisis política y humanitaria recrudecida desde las últimas elecciones que tuvieron como resultado la continuación del gobierno autoritario de Nicolás Maduro, provocando el descontento de la población y múltiples protestas multitudinarias que fueron reprimidas de manera sumamente violenta.
En este contexto, La vida de Nos es un medio independiente que cuenta las historias de les venezolanes, la cotidianidad, las batallas, las incertidumbres y los dolores de quiénes viven las consecuencias de las constantes crisis políticas del país.
Las crónicas de La vida de Nos ofrecen historias cercanas e íntimas que permiten acercarse y poner rostro a quienes viven en este territorio. Aquí podrás conocer historias como la de una persona que en el exilio encontró consuelo en el recuerdo de su abuelo, el dolor de un doctor por no poder atender a sus pacientes por falta de medicamentos, o una narración sobre el día de las elecciones y el sentido de comunidad que se vivió en las calles el 28 de julio, con las y los ciudadanos tratando de proteger las actas y de cambiar la historia del país.
2. Palestina: La bitácora de la Sandía.
La bitácora de la Sandía es un newsletter sonoro que ha registrado mes a mes lo que está sucediendo en Palestina, así como las diversas reacciones del mundo ante el genocidio más mediatizado de la historia.
En esta bitácora escucharás información sobre las tecnologías militares, sobre los silencios cómplices, pero también sobre quienes alrededor del mundo deciden no quedarse callades frente al genocidio que continúa cometiéndose en Gaza.
Este proyecto nació de un grupo de desconocides que compartían el dolor y la frustración frente a la constante avalancha de noticias sobre el genocidio. Decidieron que cada uno de sus talentos o expertises podían ser útiles para la creación colectiva. Así es que decidieron juntarse, acompañarse en el dolor y darse cuenta que, en sus propias palabras, “el dolor nos puede también llevar a acompañarnos de formas creativas y colectivas y a acompañarnos”.
La bitácora ha puesto al centro los senitres y los pensares de quiénes la hacen, tratando de cuidarse entre elles, pues cubrir un genocidio, leyendo y buscando información tan dura, no es una tarea sencilla.
Te recomendamos la bitácora emocional, un trabajo que registra los sentires de quienes hacen la bitácora después de un año de genocidio. Esta es una reflexión sobre los dolores compartidos, pero también de la necesidad de seguir nombrando lo que está sucediendo, de la colectividad como apuesta para acompañarnos, de continuar hablando de Palestina y recordar que, como lo dicen en esta bitácora “no hay una jaula que sea lo suficientemente fuerte para contener la dignidad”.
3. Colombia: El museo del Mochuelo.
El Museo del Mochuelo es un museo de memoria itinerante que se ubica en los Montes de María, una región en el caribe colombiano fuertemente marcada por el conflicto interno armado del país. El museo, que recorre los municipios de la región, recupera las historias de resiliencia y resistencia de la población, además de resaltar la riqueza cultural de la región, así como la rica tradición oral que persiste en los Montes de María.
Este proyecto forma parte de las muchas actividades que organiza el Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21, que desde 1994 trabaja por la reconstrucción del tejido social y la recuperación de la paz en la región. Este colectivo ha sido formado por comunicadores sociales, maestros, líderes comunitarios y gestores culturales, que a lo largo de los años han desarrollado proyectos como el Museo y un Festival Audiovisual de esta región.
Puedes conocer la historia del museo aquí y puedes conocer más sobre el proyecto en este reportaje que hicimos con elles en este link.
4. Nicaragua: Volcálcánicas
Volcánicas es una organización de mujeres migrantes y diversas, que desde el exilio en Costa Rica, trabajan por los derechos de las mujeres migrantes y continúan denunciando al gobierno dictatorial de Ortega y Murillo en Nicaragua. Quienes conforman esta colectiva han vivido experiencias difíciles, y algunas han tenido que dejar Nicaragua por estar en riesgo debido a su trabajo en los derechos humanos. Sin embargo, el trabajo colectivo les ha permitido conectar con otras, ayudar a las que vienen, sanar heridas propias y acompañar las de otras, creando una red y una comunidad poderosa y amorosa que continúa trabajando por los derechos de todas.
En su blog, puedes encontrar reflexiones sobre la migración escritas por activistas, periodistas, y otras personas migrantes y exiliadas, también encontrarás recursos útiles e información sobre migración y un podcast donde aprenderás sobre resistencias feministas centroamericanas y del caribe desde voces de diversas voces de mujeres y cuerpas disidentes.
Como extra, puedes ver el documental que hicimos con estas Genias en este link.
5. Francia: Campeonas.
2024 fue año de Juegos Olímpicos y Paralímpicos. En esta ocasión, los juegos lograron una participación casi igualitaria entre hombres y mujeres: ellas representaron el 50% de la participación en los Olímpicos y el 45% en los Paralímpicos. Además, vimos el mayor número de atletas LGBTTTIQA+ (contando sólo a los que pueden serlo públicamente) en la historia de los Olímpicos.
Estos eventos de relevancia mundial no están aislados del complicado contexto mundial y de las tensiones entre países. Por ello, en esta ocasión, las olimpiadas estuvieron marcadas por controversias respecto a la actuación del Comité Olímpico Internacional en relación al estado sionista de Israel, la participación de un gran equipo olímpico de refugiados con una medalla ganada por la boxeadora Condy Ngamba, la participación de la segunda atleta trans en la historia de los paralímpicos, y la aparición de discursos fundamentalistas colándose en la participación de la diosa-campeona Imane Khelif.
Si quieres recordar los momentos más importantes de estos juegos y entender más sobre las complejidades de este magno evento, puedes revisar la cobertura especial que hicimos aquí.
