[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_column_text]Hace 68 años fueron publicadas en el Diario Oficial de la Nación las modificaciones a los artículos 33 y 115 de la Carta Magna que, por fin, otorgaba el derecho al sufragio universal a las mujeres mexicanas.
Era 1953, ya en varias naciones latinoamericanas se ejercía este derecho y en México recién se respondía a una deuda con las mujeres que se gestó contundentemente desde 1917. No es ningún secreto que el sistema patriarcal busque bloquear o cooptar las luchas que lo ponen en riesgo. Eso pasó con el movimiento sufragista en México y sucede con la agenda feminista en la actualidad.
Hoy honramos la lucha de las sufragistas mexicanas que tuvieron grandes logros incluso antes de obtener el voto universal para las mujeres, así como reflexionar en torno a los pactos patriarcales que aún en nuestros días, obstaculizan el avance de la agenda feminista.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Genealogía del movimiento sufragista en México» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]La lucha de las mujeres por ser reconocidas como ciudadanas encuentra sus primeras referentes en el Siglo XIX, la más notable quizá es Laureana Wright, una mujer de clase alta que fundó la primera revista feminista del que se tiene registro histórico, “Violetas del Anáhuac” (1887). En la publicación, esta periodista protestaba contra los roles asignados a las mujeres, exigía el acceso a la educación y el derecho al sufragio.[/vc_column_text][image_with_animation image_url=»9054″ alignment=»center» animation=»Fade In» border_radius=»none» box_shadow=»none» max_width=»100%»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]En la Revolución Mexicana (1910-1917) las mujeres tomaron un papel relevante en la lucha contra el régimen dictatorial de Porfirio Díaz. En el campo de batalla estuvieron representadas por las popularmente conocidas “adelitas” y otras mujeres revolucionarias, así como en las tribunas con la fundamental participación de muejres como Hermila Galindo y Elvia Carrillo Puerto.[/vc_column_text][nectar_image_comparison image_url=»9057″ image_2_url=»9053″][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Para 1916, las mujeres habían ganado cierto terreno en la esfera pública y se llevó a cabo el Primer Congreso Feminista de Yucatán de 1916, donde se abordó principalmente la preocupación por brindar educación a las mujeres y donde la demanda por el derecho al voto era cada vez más contundente.[/vc_column_text][image_with_animation image_url=»9055″ alignment=»center» animation=»Fade In» border_radius=»none» box_shadow=»none» max_width=»100%»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Las sufragistas se alzaron con victorias importantes en el México posrevolucionario. A principios de los años 20, el voto de las mujeres fue promulgado en algunos estados del país como Chiapas, San Luis Potosí y Tabasco, aunque fueron leyes derogadas poco tiempo después, excepto en Chiapas, donde las mujeres pueden votar desde 1925.
Parecía que figuras de gran peso político como el presidente Venustiano Carranza, eran aliados de la causa sufragista liderada por compañeras cercanas a él, pero una vez más, como es común en la historia universal, el grupo ganador de las contiendas revolucionarias se olvidó otra vez de sus compañeras de lucha: las mujeres.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Los pactos patriarcales de los ex-presidentes de México.» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]1.- Venustiano Carranza y su deuda posrevolucionaria:
El presidente Venustiano Carranza contaba entre sus filas con Hermila Galindo, una mujer central para la lucha feminista, que exigía el voto tan ferozmente como la libertad de las mujeres en el ejercicio de su sexualidad, una perspectiva completamente subversiva incluso dentro del movimiento feminista de la época.
Carranza pareció darle importancia a las posturas políticas de Hermila y aún así, no otorgó el voto universal a las mexicanas. El sufragio se convirtió en una deuda fundamental con las mujeres y en una eterna promesa de campaña para candidatos presidenciales futuros.
2.- Lázaro Cárdenas y su respaldo a Manuel Ávila Camacho:
Lázaro Cárdenas fue otra de las figuras políticas que promovió el sufragio de las mujeres. Como presidente de la República, aprobó la modificación de las leyes que no permitían a las mujeres participar en los comicios electorales, pero después abandonó su postura a favor y revocó las reformas en la víspera de las elecciones presidenciales de 1940 para asegurar el triunfo de Manuel Ávila Camacho, dado que su contrincante había ganado cierta popularidad entre mujeres citadinas. He aquí un ejemplo de pacto patriarcal luciendo a pleno.
En el sexenio cardenista se fundó el Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDM), coordinado por Cuca García. Como grupo de mujeres organizadas, avanzaba hacia la meta pero de nuevo al término del régimen de Cárdenas se quedaron sin lograr el acceso al voto. El FUPDM se integró al partido oficial, el Partido de la Revolución Mexicana (hoy conocido como Partido Revolucionario Institucional, PRI) y,
“con esto se institucionalizó su acción. Integradas al partido, las mujeres del Frente perdieron autonomía y sus demandas quedaron postergadas porque fueron alistadas como miembros de los sectores campesino, obrero, militar y popular, y no como mujeres” (Enriqueta Tuñón, 2010).
3.- Miguel Alemán y el derecho al voto parcial:
Ya con un movimiento menguado, figuras potentes pero conservadoras como Amelia Zendejas y Amalia Castillo Ledón, continuaron con la lucha sufragista, y a la llegada de Miguel Alemán al poder legislativo, el movimiento logró la modificación del artículo 115 que permitía el derecho al voto a nivel municipal.
Según algunas historiadoras como Gabriela Cano y Enriqueta Tuñón, la narrativa utilizada en los discursos presidenciales y de algunas de las voceras sufragistas de la época, dejaba ver las posturas patriarcales que justificaban la modificación a la ley, pues validaban las “características femeninas” de las mujeres, expresando por ejemplo, que éstas les permitirían llevar la administración de un municipio igual que podían realizar la de un hogar.
4.- Adolfo Ruiz Cortines y el modelo patriarcal de mujer mexicana:
Así, en los años cincuenta, en un contexto que ponderaba un discurso nacionalista y un modelo de mujer mexicana, durante el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines, se concedió el sufragio universal a las mexicanas.
“Para ese momento, Amalia de Castillo Ledón era la figura más visible de un sufragismo moderno, femenino, sin estridencias y que exaltaba la dedicación maternal y hogareña como la mayor virtud femenina de las mujeres.” (Gabriela Cano, 2014).
“Las mujeres entraron legalmente a formar parte de la vida pública con una conducta pasiva frente a la política de México. Obtuvieron el voto dentro de un contexto en donde no había libertades democráticas, con lo cual se canceló toda posibilidad de ejercicio democrático dentro del juego político; un contexto en el que no había voces disidentes que cuestionaran la función de las mujeres como esencialmente familiar y privada.” (Enriqueta Tuñón, 2010).
El logro es indudablemente valioso, grandes mujeres lucharon activamente para alcanzar derechos fundamentales para las mujeres y gracias a ellas hoy gozamos de libertades que eran impensables para la sociedad en la que ellas vivieron, pero claramente desde entonces hay mucho que reflexionar y cuestionar respecto a las maneras en las que las mujeres participamos en la política, así como del reconocimiento que hay hacia nuestras necesidades y derechos humanos.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»¿Cuál es el panorama democrático actual?» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Para no ir más lejos, los recientes comicios electorales nos dejaron un mal sabor de boca. Lo cierto es que las mujeres tenemos derecho al voto desde hace 68 años y hoy, aunque hay avances importantes, también hay descalabros políticos que nos hacen dudar de la democracia, de la atención en la agenda feminista por parte de los partidos políticos, así como de los intereses en la participación de algunas mujeres en la política.[/vc_column_text][vc_raw_html]%3Cblockquote%20class%3D%22instagram-media%22%20data-instgrm-captioned%20data-instgrm-permalink%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCLaZxnAlqIr%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_campaign%3Dloading%22%20data-instgrm-version%3D%2214%22%20style%3D%22%20background%3A%23FFF%3B%20border%3A0%3B%20border-radius%3A3px%3B%20box-shadow%3A0%200%201px%200%20rgba%280%2C0%2C0%2C0.5%29%2C0%201px%2010px%200%20rgba%280%2C0%2C0%2C0.15%29%3B%20margin%3A%201px%3B%20max-width%3A540px%3B%20min-width%3A326px%3B%20padding%3A0%3B%20width%3A99.375%25%3B%20width%3A-webkit-calc%28100%25%20-%202px%29%3B%20width%3Acalc%28100%25%20-%202px%29%3B%22%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A16px%3B%22%3E%20%3Ca%20href%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCLaZxnAlqIr%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_campaign%3Dloading%22%20style%3D%22%20background%3A%23FFFFFF%3B%20line-height%3A0%3B%20padding%3A0%200%3B%20text-align%3Acenter%3B%20text-decoration%3Anone%3B%20width%3A100%25%3B%22%20target%3D%22_blank%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20row%3B%20align-items%3A%20center%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2040px%3B%20margin-right%3A%2014px%3B%20width%3A%2040px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20column%3B%20flex-grow%3A%201%3B%20justify-content%3A%20center%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20margin-bottom%3A%206px%3B%20width%3A%20100px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20width%3A%2060px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A%2019%25%200%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3Ablock%3B%20height%3A50px%3B%20margin%3A0%20auto%2012px%3B%20width%3A50px%3B%22%3E%3Csvg%20width%3D%2250px%22%20height%3D%2250px%22%20viewBox%3D%220%200%2060%2060%22%20version%3D%221.1%22%20xmlns%3D%22https%3A%2F%2Fwww.w3.org%2F2000%2Fsvg%22%20xmlns%3Axlink%3D%22https%3A%2F%2Fwww.w3.org%2F1999%2Fxlink%22%3E%3Cg%20stroke%3D%22none%22%20stroke-width%3D%221%22%20fill%3D%22none%22%20fill-rule%3D%22evenodd%22%3E%3Cg%20transform%3D%22translate%28-511.000000%2C%20-20.000000%29%22%20fill%3D%22%23000000%22%3E%3Cg%3E%3Cpath%20d%3D%22M556.869%2C30.41%20C554.814%2C30.41%20553.148%2C32.076%20553.148%2C34.131%20C553.148%2C36.186%20554.814%2C37.852%20556.869%2C37.852%20C558.924%2C37.852%20560.59%2C36.186%20560.59%2C34.131%20C560.59%2C32.076%20558.924%2C30.41%20556.869%2C30.41%20M541%2C60.657%20C535.114%2C60.657%20530.342%2C55.887%20530.342%2C50%20C530.342%2C44.114%20535.114%2C39.342%20541%2C39.342%20C546.887%2C39.342%20551.658%2C44.114%20551.658%2C50%20C551.658%2C55.887%20546.887%2C60.657%20541%2C60.657%20M541%2C33.886%20C532.1%2C33.886%20524.886%2C41.1%20524.886%2C50%20C524.886%2C58.899%20532.1%2C66.113%20541%2C66.113%20C549.9%2C66.113%20557.115%2C58.899%20557.115%2C50%20C557.115%2C41.1%20549.9%2C33.886%20541%2C33.886%20M565.378%2C62.101%20C565.244%2C65.022%20564.756%2C66.606%20564.346%2C67.663%20C563.803%2C69.06%20563.154%2C70.057%20562.106%2C71.106%20C561.058%2C72.155%20560.06%2C72.803%20558.662%2C73.347%20C557.607%2C73.757%20556.021%2C74.244%20553.102%2C74.378%20C549.944%2C74.521%20548.997%2C74.552%20541%2C74.552%20C533.003%2C74.552%20532.056%2C74.521%20528.898%2C74.378%20C525.979%2C74.244%20524.393%2C73.757%20523.338%2C73.347%20C521.94%2C72.803%20520.942%2C72.155%20519.894%2C71.106%20C518.846%2C70.057%20518.197%2C69.06%20517.654%2C67.663%20C517.244%2C66.606%20516.755%2C65.022%20516.623%2C62.101%20C516.479%2C58.943%20516.448%2C57.996%20516.448%2C50%20C516.448%2C42.003%20516.479%2C41.056%20516.623%2C37.899%20C516.755%2C34.978%20517.244%2C33.391%20517.654%2C32.338%20C518.197%2C30.938%20518.846%2C29.942%20519.894%2C28.894%20C520.942%2C27.846%20521.94%2C27.196%20523.338%2C26.654%20C524.393%2C26.244%20525.979%2C25.756%20528.898%2C25.623%20C532.057%2C25.479%20533.004%2C25.448%20541%2C25.448%20C548.997%2C25.448%20549.943%2C25.479%20553.102%2C25.623%20C556.021%2C25.756%20557.607%2C26.244%20558.662%2C26.654%20C560.06%2C27.196%20561.058%2C27.846%20562.106%2C28.894%20C563.154%2C29.942%20563.803%2C30.938%20564.346%2C32.338%20C564.756%2C33.391%20565.244%2C34.978%20565.378%2C37.899%20C565.522%2C41.056%20565.552%2C42.003%20565.552%2C50%20C565.552%2C57.996%20565.522%2C58.943%20565.378%2C62.101%20M570.82%2C37.631%20C570.674%2C34.438%20570.167%2C32.258%20569.425%2C30.349%20C568.659%2C28.377%20567.633%2C26.702%20565.965%2C25.035%20C564.297%2C23.368%20562.623%2C22.342%20560.652%2C21.575%20C558.743%2C20.834%20556.562%2C20.326%20553.369%2C20.18%20C550.169%2C20.033%20549.148%2C20%20541%2C20%20C532.853%2C20%20531.831%2C20.033%20528.631%2C20.18%20C525.438%2C20.326%20523.257%2C20.834%20521.349%2C21.575%20C519.376%2C22.342%20517.703%2C23.368%20516.035%2C25.035%20C514.368%2C26.702%20513.342%2C28.377%20512.574%2C30.349%20C511.834%2C32.258%20511.326%2C34.438%20511.181%2C37.631%20C511.035%2C40.831%20511%2C41.851%20511%2C50%20C511%2C58.147%20511.035%2C59.17%20511.181%2C62.369%20C511.326%2C65.562%20511.834%2C67.743%20512.574%2C69.651%20C513.342%2C71.625%20514.368%2C73.296%20516.035%2C74.965%20C517.703%2C76.634%20519.376%2C77.658%20521.349%2C78.425%20C523.257%2C79.167%20525.438%2C79.673%20528.631%2C79.82%20C531.831%2C79.965%20532.853%2C80.001%20541%2C80.001%20C549.148%2C80.001%20550.169%2C79.965%20553.369%2C79.82%20C556.562%2C79.673%20558.743%2C79.167%20560.652%2C78.425%20C562.623%2C77.658%20564.297%2C76.634%20565.965%2C74.965%20C567.633%2C73.296%20568.659%2C71.625%20569.425%2C69.651%20C570.167%2C67.743%20570.674%2C65.562%20570.82%2C62.369%20C570.966%2C59.17%20571%2C58.147%20571%2C50%20C571%2C41.851%20570.966%2C40.831%20570.82%2C37.631%22%3E%3C%2Fpath%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fsvg%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding-top%3A%208px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20color%3A%233897f0%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20font-style%3Anormal%3B%20font-weight%3A550%3B%20line-height%3A18px%3B%22%3EView%20this%20post%20on%20Instagram%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A%2012.5%25%200%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20row%3B%20margin-bottom%3A%2014px%3B%20align-items%3A%20center%3B%22%3E%3Cdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20translateX%280px%29%20translateY%287px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20rotate%28-45deg%29%20translateX%283px%29%20translateY%281px%29%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20margin-right%3A%2014px%3B%20margin-left%3A%202px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20translateX%289px%29%20translateY%28-18px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22margin-left%3A%208px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2020px%3B%20width%3A%2020px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200%3B%20height%3A%200%3B%20border-top%3A%202px%20solid%20transparent%3B%20border-left%3A%206px%20solid%20%23f4f4f4%3B%20border-bottom%3A%202px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateX%2816px%29%20translateY%28-4px%29%20rotate%2830deg%29%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22margin-left%3A%20auto%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200px%3B%20border-top%3A%208px%20solid%20%23F4F4F4%3B%20border-right%3A%208px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateY%2816px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2012px%3B%20width%3A%2016px%3B%20transform%3A%20translateY%28-4px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200%3B%20height%3A%200%3B%20border-top%3A%208px%20solid%20%23F4F4F4%3B%20border-left%3A%208px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateY%28-4px%29%20translateX%288px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20column%3B%20flex-grow%3A%201%3B%20justify-content%3A%20center%3B%20margin-bottom%3A%2024px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20margin-bottom%3A%206px%3B%20width%3A%20224px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20width%3A%20144px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fa%3E%3Cp%20style%3D%22%20color%3A%23c9c8cd%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20line-height%3A17px%3B%20margin-bottom%3A0%3B%20margin-top%3A8px%3B%20overflow%3Ahidden%3B%20padding%3A8px%200%207px%3B%20text-align%3Acenter%3B%20text-overflow%3Aellipsis%3B%20white-space%3Anowrap%3B%22%3E%3Ca%20href%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCLaZxnAlqIr%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_campaign%3Dloading%22%20style%3D%22%20color%3A%23c9c8cd%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20font-style%3Anormal%3B%20font-weight%3Anormal%3B%20line-height%3A17px%3B%20text-decoration%3Anone%3B%22%20target%3D%22_blank%22%3EUna%20publicaci%C3%B3n%20compartida%20por%20Luchadoras%20%28%40luchadoras.mx%29%3C%2Fa%3E%3C%2Fp%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fblockquote%3E%20%3Cscript%20async%20src%3D%22%2F%2Fwww.instagram.com%2Fembed.js%22%3E%3C%2Fscript%3E[/vc_raw_html][vc_column_text]Un Estado que minimiza las necesidades y derechos de las mujeres, que las silencia e ignora, es una evidente y descarada expresión del pacto patriarcal aún vigente.[/vc_column_text][vc_raw_html]%3Cblockquote%20class%3D%22instagram-media%22%20data-instgrm-captioned%20data-instgrm-permalink%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCP9HxRHt-Yr%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_campaign%3Dloading%22%20data-instgrm-version%3D%2214%22%20style%3D%22%20background%3A%23FFF%3B%20border%3A0%3B%20border-radius%3A3px%3B%20box-shadow%3A0%200%201px%200%20rgba%280%2C0%2C0%2C0.5%29%2C0%201px%2010px%200%20rgba%280%2C0%2C0%2C0.15%29%3B%20margin%3A%201px%3B%20max-width%3A540px%3B%20min-width%3A326px%3B%20padding%3A0%3B%20width%3A99.375%25%3B%20width%3A-webkit-calc%28100%25%20-%202px%29%3B%20width%3Acalc%28100%25%20-%202px%29%3B%22%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A16px%3B%22%3E%20%3Ca%20href%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCP9HxRHt-Yr%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_campaign%3Dloading%22%20style%3D%22%20background%3A%23FFFFFF%3B%20line-height%3A0%3B%20padding%3A0%200%3B%20text-align%3Acenter%3B%20text-decoration%3Anone%3B%20width%3A100%25%3B%22%20target%3D%22_blank%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20row%3B%20align-items%3A%20center%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2040px%3B%20margin-right%3A%2014px%3B%20width%3A%2040px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20column%3B%20flex-grow%3A%201%3B%20justify-content%3A%20center%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20margin-bottom%3A%206px%3B%20width%3A%20100px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20width%3A%2060px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A%2019%25%200%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3Ablock%3B%20height%3A50px%3B%20margin%3A0%20auto%2012px%3B%20width%3A50px%3B%22%3E%3Csvg%20width%3D%2250px%22%20height%3D%2250px%22%20viewBox%3D%220%200%2060%2060%22%20version%3D%221.1%22%20xmlns%3D%22https%3A%2F%2Fwww.w3.org%2F2000%2Fsvg%22%20xmlns%3Axlink%3D%22https%3A%2F%2Fwww.w3.org%2F1999%2Fxlink%22%3E%3Cg%20stroke%3D%22none%22%20stroke-width%3D%221%22%20fill%3D%22none%22%20fill-rule%3D%22evenodd%22%3E%3Cg%20transform%3D%22translate%28-511.000000%2C%20-20.000000%29%22%20fill%3D%22%23000000%22%3E%3Cg%3E%3Cpath%20d%3D%22M556.869%2C30.41%20C554.814%2C30.41%20553.148%2C32.076%20553.148%2C34.131%20C553.148%2C36.186%20554.814%2C37.852%20556.869%2C37.852%20C558.924%2C37.852%20560.59%2C36.186%20560.59%2C34.131%20C560.59%2C32.076%20558.924%2C30.41%20556.869%2C30.41%20M541%2C60.657%20C535.114%2C60.657%20530.342%2C55.887%20530.342%2C50%20C530.342%2C44.114%20535.114%2C39.342%20541%2C39.342%20C546.887%2C39.342%20551.658%2C44.114%20551.658%2C50%20C551.658%2C55.887%20546.887%2C60.657%20541%2C60.657%20M541%2C33.886%20C532.1%2C33.886%20524.886%2C41.1%20524.886%2C50%20C524.886%2C58.899%20532.1%2C66.113%20541%2C66.113%20C549.9%2C66.113%20557.115%2C58.899%20557.115%2C50%20C557.115%2C41.1%20549.9%2C33.886%20541%2C33.886%20M565.378%2C62.101%20C565.244%2C65.022%20564.756%2C66.606%20564.346%2C67.663%20C563.803%2C69.06%20563.154%2C70.057%20562.106%2C71.106%20C561.058%2C72.155%20560.06%2C72.803%20558.662%2C73.347%20C557.607%2C73.757%20556.021%2C74.244%20553.102%2C74.378%20C549.944%2C74.521%20548.997%2C74.552%20541%2C74.552%20C533.003%2C74.552%20532.056%2C74.521%20528.898%2C74.378%20C525.979%2C74.244%20524.393%2C73.757%20523.338%2C73.347%20C521.94%2C72.803%20520.942%2C72.155%20519.894%2C71.106%20C518.846%2C70.057%20518.197%2C69.06%20517.654%2C67.663%20C517.244%2C66.606%20516.755%2C65.022%20516.623%2C62.101%20C516.479%2C58.943%20516.448%2C57.996%20516.448%2C50%20C516.448%2C42.003%20516.479%2C41.056%20516.623%2C37.899%20C516.755%2C34.978%20517.244%2C33.391%20517.654%2C32.338%20C518.197%2C30.938%20518.846%2C29.942%20519.894%2C28.894%20C520.942%2C27.846%20521.94%2C27.196%20523.338%2C26.654%20C524.393%2C26.244%20525.979%2C25.756%20528.898%2C25.623%20C532.057%2C25.479%20533.004%2C25.448%20541%2C25.448%20C548.997%2C25.448%20549.943%2C25.479%20553.102%2C25.623%20C556.021%2C25.756%20557.607%2C26.244%20558.662%2C26.654%20C560.06%2C27.196%20561.058%2C27.846%20562.106%2C28.894%20C563.154%2C29.942%20563.803%2C30.938%20564.346%2C32.338%20C564.756%2C33.391%20565.244%2C34.978%20565.378%2C37.899%20C565.522%2C41.056%20565.552%2C42.003%20565.552%2C50%20C565.552%2C57.996%20565.522%2C58.943%20565.378%2C62.101%20M570.82%2C37.631%20C570.674%2C34.438%20570.167%2C32.258%20569.425%2C30.349%20C568.659%2C28.377%20567.633%2C26.702%20565.965%2C25.035%20C564.297%2C23.368%20562.623%2C22.342%20560.652%2C21.575%20C558.743%2C20.834%20556.562%2C20.326%20553.369%2C20.18%20C550.169%2C20.033%20549.148%2C20%20541%2C20%20C532.853%2C20%20531.831%2C20.033%20528.631%2C20.18%20C525.438%2C20.326%20523.257%2C20.834%20521.349%2C21.575%20C519.376%2C22.342%20517.703%2C23.368%20516.035%2C25.035%20C514.368%2C26.702%20513.342%2C28.377%20512.574%2C30.349%20C511.834%2C32.258%20511.326%2C34.438%20511.181%2C37.631%20C511.035%2C40.831%20511%2C41.851%20511%2C50%20C511%2C58.147%20511.035%2C59.17%20511.181%2C62.369%20C511.326%2C65.562%20511.834%2C67.743%20512.574%2C69.651%20C513.342%2C71.625%20514.368%2C73.296%20516.035%2C74.965%20C517.703%2C76.634%20519.376%2C77.658%20521.349%2C78.425%20C523.257%2C79.167%20525.438%2C79.673%20528.631%2C79.82%20C531.831%2C79.965%20532.853%2C80.001%20541%2C80.001%20C549.148%2C80.001%20550.169%2C79.965%20553.369%2C79.82%20C556.562%2C79.673%20558.743%2C79.167%20560.652%2C78.425%20C562.623%2C77.658%20564.297%2C76.634%20565.965%2C74.965%20C567.633%2C73.296%20568.659%2C71.625%20569.425%2C69.651%20C570.167%2C67.743%20570.674%2C65.562%20570.82%2C62.369%20C570.966%2C59.17%20571%2C58.147%20571%2C50%20C571%2C41.851%20570.966%2C40.831%20570.82%2C37.631%22%3E%3C%2Fpath%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fg%3E%3C%2Fsvg%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding-top%3A%208px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20color%3A%233897f0%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20font-style%3Anormal%3B%20font-weight%3A550%3B%20line-height%3A18px%3B%22%3EView%20this%20post%20on%20Instagram%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22padding%3A%2012.5%25%200%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20row%3B%20margin-bottom%3A%2014px%3B%20align-items%3A%20center%3B%22%3E%3Cdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20translateX%280px%29%20translateY%287px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20rotate%28-45deg%29%20translateX%283px%29%20translateY%281px%29%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20margin-right%3A%2014px%3B%20margin-left%3A%202px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20height%3A%2012.5px%3B%20width%3A%2012.5px%3B%20transform%3A%20translateX%289px%29%20translateY%28-18px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22margin-left%3A%208px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%2050%25%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2020px%3B%20width%3A%2020px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200%3B%20height%3A%200%3B%20border-top%3A%202px%20solid%20transparent%3B%20border-left%3A%206px%20solid%20%23f4f4f4%3B%20border-bottom%3A%202px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateX%2816px%29%20translateY%28-4px%29%20rotate%2830deg%29%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cdiv%20style%3D%22margin-left%3A%20auto%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200px%3B%20border-top%3A%208px%20solid%20%23F4F4F4%3B%20border-right%3A%208px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateY%2816px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2012px%3B%20width%3A%2016px%3B%20transform%3A%20translateY%28-4px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20width%3A%200%3B%20height%3A%200%3B%20border-top%3A%208px%20solid%20%23F4F4F4%3B%20border-left%3A%208px%20solid%20transparent%3B%20transform%3A%20translateY%28-4px%29%20translateX%288px%29%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22display%3A%20flex%3B%20flex-direction%3A%20column%3B%20flex-grow%3A%201%3B%20justify-content%3A%20center%3B%20margin-bottom%3A%2024px%3B%22%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20margin-bottom%3A%206px%3B%20width%3A%20224px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%20%3Cdiv%20style%3D%22%20background-color%3A%20%23F4F4F4%3B%20border-radius%3A%204px%3B%20flex-grow%3A%200%3B%20height%3A%2014px%3B%20width%3A%20144px%3B%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fa%3E%3Cp%20style%3D%22%20color%3A%23c9c8cd%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20line-height%3A17px%3B%20margin-bottom%3A0%3B%20margin-top%3A8px%3B%20overflow%3Ahidden%3B%20padding%3A8px%200%207px%3B%20text-align%3Acenter%3B%20text-overflow%3Aellipsis%3B%20white-space%3Anowrap%3B%22%3E%3Ca%20href%3D%22https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Fp%2FCP9HxRHt-Yr%2F%3Futm_source%3Dig_embed%26amp%3Butm_campaign%3Dloading%22%20style%3D%22%20color%3A%23c9c8cd%3B%20font-family%3AArial%2Csans-serif%3B%20font-size%3A14px%3B%20font-style%3Anormal%3B%20font-weight%3Anormal%3B%20line-height%3A17px%3B%20text-decoration%3Anone%3B%22%20target%3D%22_blank%22%3EUna%20publicaci%C3%B3n%20compartida%20por%20Luchadoras%20%28%40luchadoras.mx%29%3C%2Fa%3E%3C%2Fp%3E%3C%2Fdiv%3E%3C%2Fblockquote%3E%20%3Cscript%20async%20src%3D%22%2F%2Fwww.instagram.com%2Fembed.js%22%3E%3C%2Fscript%3E[/vc_raw_html][vc_column_text]Conmemoramos este día concientes del logro histórico que significa el voto para las mujeres, honramos la lucha de quienes hicieron esto posible y también, celebramos a las mujeres cuya carrera política exige y procura que hoy construyamos juntas una agenda feminista .[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]