[vc_row type=»in_container» full_screen_row_position=»middle» scene_position=»center» text_color=»dark» text_align=»left» overlay_strength=»0.3″ shape_divider_position=»bottom» bg_image_animation=»none»][vc_column column_padding=»no-extra-padding» column_padding_position=»all» background_color_opacity=»1″ background_hover_color_opacity=»1″ column_link_target=»_self» column_shadow=»none» column_border_radius=»none» width=»1/1″ tablet_width_inherit=»default» tablet_text_alignment=»default» phone_text_alignment=»default» column_border_width=»none» column_border_style=»solid» bg_image_animation=»none»][vc_column_text]El pasado 28 de enero, el feminicidio de Mariana de Lourdes Sánchez Dávalos, pasante de medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), quien se encontraba brindando servicio social en una comunidad rural del municipio de Ocosingo, estremeció a todo el país y dio inicio a un movimiento estudiantil liderado por colectivas feministas universitarias que se unieron para exigir #JusticiaPorMariana
A finales del año pasado, Mariana había señalado a un compañero por agresión sexual, la denuncia fue desestimada por la directora de la clínica, Analí N (actualmente detenida), en que desde hacía cinco meses prestaba su servicio social. El primer informe forense señalaba que se trataba de un suicidio: “Muerte por asfixia secundaria por ahorcamiento. Sin signos de violencia ni agresión sexual”, éste dejaba de lado el proceso de denuncia previo que Mariana había iniciado y del que no obtuvo respuesta.[/vc_column_text][image_with_animation image_url=»8446″ alignment=»center» animation=»Fade In» border_radius=»none» box_shadow=»none» max_width=»100%»][vc_column_text]Fotografía de Gabriela Sanabria[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]La historia de Mariana ha unido a estudiantes de todo el país en la exigencia de justicia y la apuesta fija por evitar que sigan existiendo más casos como el de esta pasante de medicina. Mariana ha movilizado a sus hermanas feministas universitarias, que han alzado la voz por ella desde que su feminicidio se hizo público.
Brujas, Dalias y Neuronas son tres colectivas feministas que nacieron en los corredores de la UNACH (Universidad Nacional Autónoma de Chiapas) en los últimos años, integradas por estudiantes de la Facultad de Humanidades, Derecho y Medicina Humana, respectivamente.
Brujas cumple tres años este 2021, “Dalias”, cumple su primer aniversario este mes y Neuronas, un grupo de estudiantes unidas por el hartazgo de los discursos misóginos a los que constantemente estaban expuestas en las aulas de medicina, emerge como la colectiva que encabeza el paro, cuyo objetivos es la respuesta institucional al caso de Mariana y otras víctimas que denunciaron y fueron ignoradas. [/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Un feminicidio que las une» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]El caso de Mariana interpeló a todas las estudiantes, saber que pueden ser ellas las siguientes y que la respuesta de las autoridades será la revictimización o el silencio institucional, las moviliza.[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][image_with_animation image_url=»8447″ alignment=»center» animation=»Fade In» border_radius=»none» box_shadow=»none» max_width=»100%»][vc_column_text]Fotografía de Gabriela Sanabria[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]“Sí nos ha pegado muchísimo porque te identificas. Era una estudiante, que estuvo al menos cinco años dentro de esta institución, buscó ayuda en las instancias que la universidad, en teoría ha dispuesto para respaldarla, y no funcionaron. Ella (Mariana) actuó, se dirigió a la escuela y no hicieron nada por ayudarla. ¿En qué cabeza cabe mandarla a descansar cuando está denunciando una violencia de esa magnitud? Esta situación nos tiene con mucho hartazgo y sabemos que no queremos que vuelva a pasar” nos cuenta Esmeralda, integrante de Brujas.
Las colectivas se han unido para levantar la voz y exigir respuestas al pliego petitorio que contempla principalmente sanciones ejemplares para las personas involucradas en el proceso de denuncia que Mariana inició y que no fue atendido con inmediatez.[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][nectar_single_testimonial testimonial_style=»bold» color=»Accent-Color» quote=»Mataron a Mariana, era de las nuestras, era mujer como nosotras, era estudiante de medicina como nosotras. Si no hacemos algo, el día de mañana podrías ser tú o podría ser yo, comparte Neuronas»][vc_raw_html]JTNDaWZyYW1lJTIwc3JjJTNEJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZ3d3cuZmFjZWJvb2suY29tJTJGcGx1Z2lucyUyRnBvc3QucGhwJTNGaHJlZiUzRGh0dHBzJTI1M0ElMjUyRiUyNTJGd3d3LmZhY2Vib29rLmNvbSUyNTJGQnJ1amFzQ29sZWN0aXZhJTI1MkZwb3N0cyUyNTJGODQ1NDI0OTU5MzUyNDY2JTI2d2lkdGglM0Q1MDAlMjZzaG93X3RleHQlM0RmYWxzZSUyNmhlaWdodCUzRDQxNCUyNmFwcElkJTIyJTIwd2lkdGglM0QlMjI1MDAlMjIlMjBoZWlnaHQlM0QlMjI0MTQlMjIlMjBzdHlsZSUzRCUyMmJvcmRlciUzQW5vbmUlM0JvdmVyZmxvdyUzQWhpZGRlbiUyMiUyMHNjcm9sbGluZyUzRCUyMm5vJTIyJTIwZnJhbWVib3JkZXIlM0QlMjIwJTIyJTIwYWxsb3dmdWxsc2NyZWVuJTNEJTIydHJ1ZSUyMiUyMGFsbG93JTNEJTIyYXV0b3BsYXklM0IlMjBjbGlwYm9hcmQtd3JpdGUlM0IlMjBlbmNyeXB0ZWQtbWVkaWElM0IlMjBwaWN0dXJlLWluLXBpY3R1cmUlM0IlMjB3ZWItc2hhcmUlMjIlM0UlM0MlMkZpZnJhbWUlM0U=[/vc_raw_html][vc_column_text]Neuronas, la colectiva que abandera el movimiento de esclarecimiento del caso frente a las autoridades universitarias, destaca lo fundamental que ha sido para ellas vivir este proceso en coalición con otras colectivas universitarias y sentirse respaldadas por Brujas y Dalias, que tienen mayor experiencia en acompañar casos de violencia en las aulas contra sus compañeras.[/vc_column_text][nectar_single_testimonial testimonial_style=»bold» color=»Accent-Color» quote=»El día que nos enteramos del caso de Mariana, la gente de la Facultad de Medicina nos escribía y nos exigía que hiciéramos algo. Nosotras nunca habíamos tomado un caso, pero nadie estaba haciendo nada por Mariana, estaban muy indignados pero no se estaban moviendo. Nosotras nos sentíamos inexpertas y llenas de tristeza, sabíamos que no podíamos dejarlo así»][image_with_animation image_url=»8456″ alignment=»center» animation=»Fade In» border_radius=»none» box_shadow=»none» max_width=»100%»][vc_column_text]Fotografía de Gabriela Sanabria[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]De acuerdo con estas estudiantes, la historia de Mariana trajo al ojo público la incipiente preocupación de esta universidad por las condiciones en que sus estudiantes realizan el servicio social, y aunque en el pliego petitorio reconocen la importancia de dar respuesta a las quejas actuales en este rubro, dejan claro que buscan principalmente que este feminicidio no quede impune.[/vc_column_text][nectar_single_testimonial testimonial_style=»bold» color=»Accent-Color» quote=»Mariana es la cúspide de toda la violencia sistemática institucional: la violentaron desde la escuela, desde la Secretaría de Salud y desde la Fiscalía«, dice Tamara, integrante de Dalias»][vc_custom_heading text=»Otros casos en espera de justicia» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]La denuncia que Mariana interpuso por abuso sexual no es la única que se ha quedado sin respuesta. Éstas colectivas han mapeado más de 100 denuncias en sus respectivas Facultades, violencias perpetradas por docentes y que son identificados en múltiples ocasiones por diferentes estudiantes. Algunas de éstas han sido interpuestas ante instancias universitarias que las tienen en trámite desde hace más de seis meses.[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][image_with_animation image_url=»8460″ alignment=»center» animation=»Fade In» border_radius=»none» box_shadow=»none» max_width=»100%»][vc_column_text]Fotografía de Gabriela Sanabria[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Colectiva Neuronas nos cuenta: “Tenemos identificados casos de acoso en la Facultad. Son doctores señalados por 10 o 15 compañeras, que se han querido propasar con ellas de muchísimas formas. El problema con estos doctores es que están súper protegidos por la misma Facultad, por sus compañeros. Nuestra intención, una vez que tengamos resultados respecto al caso de Mariana, es empezar a dar seguimiento a todos estos casos que ya tenemos mapeados. Durante la pandemia hemos recopilado información y evidencia de esos casos y planeamos darles seguimiento”
La mayor parte de los casos los ubicaron a través de sus redes sociales y otros gracias a actividades como el “Tendedero del acoso” realizado en años anteriores. Brujas lleva un registro de al menos 326 testimonios de violencia sexual que socializaron con la Defensoría de Derechos Universitarios y del cual, hasta ahora, no han recibido respuesta alguna.[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Otros casos de revictimización» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]Además de los casos de acoso sexual pendientes de atención que Dalias tiene ubicadados en la Facultad de Derecho, también identifican casos pasados que han disuadido a otras estudiantes a denunciar.
En 2018, una compañera suya, respaldada por una catedrática, denunció el acoso de un profesor, éste fue destituido, pero la profesora que la apoyó y acompañó, también fue despedida. Denuncian que durante el proceso no se tomaron medidas precautorias, lo más que lograron fue cambiar los horarios de la alumna y el profesor para que no se empalmaran “pero él no dejó de asistir a la escuela y obviamente se encontraron en varias ocasiones”.
En 2019, otra compañera denunció a un profesor por la misma causal, a ella le ofrecieron realizar una carrera en línea y a él le otorgaron una licencia para ocupar un cargo en otro lugar, “y cuando él quisiera podría regresar a la Facultad”.
Una de las exigencias más importantes de estas colectivas en su pliego petitorio es la reelaboración del protocolo de acción contra acoso sexual en la Universidad, pues consideran que el actual “es un protocolo que no está diseñado para proteger a las compitas que acusan, está diseñado para dar una vía de escape fácil al acosador. Necesitamos que sepan que si acosan, van a llevar un proceso y que tendrán un castigo”.[/vc_column_text][nectar_single_testimonial testimonial_style=»bold» color=»Accent-Color» quote=»El protocolo vigente es puro discurso, un discurso de las autoridades para simular que están haciendo algo ante casos de acoso. Es vago y no beneficia a las compañeras que denuncian. El hecho de que Mariana hubiera denunciado acoso sexual y no hicieran caso, el que la hayan ignorado, deja claro que nisiquiera se tomaron la molestia de revisar el protocolo”, asevera Sofía, de la colectiva Dalias»][vc_custom_heading text=»Éxitos de la colectividad feminista» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]El panorama poco empático con la violencia ejercida contra las mujeres de la comunidad universitaria, lejos de desalentar a las colectivas feministas, les ha animado a alzar la voz y acuerpar las denuncias de sus compañeras.
Su postura ha dado varios frutos pues dos docentes acusados de acoso sexual fueron destituidos de la Facultad de Humanidades gracias a las acciones de Brujas: uno de ellos era un profesor de asignatura cuya rescisión de contrato fue menos complicado, ya que la Universidad simplemente no renovó su contrato. La segunda denuncia fue contra un académico sindicalizado, este proceso tardó un año y el temor a represalias era mayor, por lo cual, la colectiva lo reconoce como su mayor logro.
“Fue un gran logro sacarlo de un espacio en que podía violentar a otras compañeras. Sirvió de ejemplo para otros docentes que se creían intocables”. Expresa Jhenyffer, de Brujas.[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][vc_custom_heading text=»No negociaciones, sí respuestas a las exigencias» font_container=»tag:h2|text_align:left|color:%2320c57e» use_theme_fonts=»yes»][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]La respuesta de las autoridades universitarias ha dejado mucho que desear. Una de las medidas tomadas por la Institución fue convocar a la comunidad estudiantil a mesas de reflexión, que para estas colectivas, son una simulación al igual que el protocolo de acción ante casos de acoso sexual vigente en esta universidad, cuyo único propósito es crear la imagen de una institución responsable que pone atención al tema, aunque en realidad no se esté haciendo nada contundente para sancionar a los violentadores.[/vc_column_text][image_with_animation image_url=»8461″ alignment=»center» animation=»Fade In» border_radius=»none» box_shadow=»none» max_width=»100%»][vc_column_text]Fotografía de Gabriela Sanabria[/vc_column_text][divider line_type=»No Line»][vc_column_text]El sábado 30 de enero, la comunidad universitaria exigía la destitución de la directora de la Facultad de Medicina Humana.[/vc_column_text][nectar_single_testimonial testimonial_style=»bold» color=»Accent-Color» quote=»Quieren tapar el sol con un dedo, quieren desviar la atención de lo que se está pidiendo a través de acciones que no son lo que queremos. EL OBJETIVO PRINCIPAL ES BUSCAR JUSTICIA, sanciones contra quienes no le dieron soporte a Mariana, tanto la secretaría de salud, como los directivos y la directora de la Facultad, quien además se atrevió a dar un comunicado que desestimaba el caso de Mariana«, comenta Esmeralda»][vc_column_text]El lunes siguiente las autoridades universitarias respondían con mesas de reflexión en línea en torno a la violencia contra las mujeres, acto que es calificado por estas colectivas como cínico.[/vc_column_text][vc_raw_html]JTNDaWZyYW1lJTIwc3JjJTNEJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZ3d3cuZmFjZWJvb2suY29tJTJGcGx1Z2lucyUyRnBvc3QucGhwJTNGaHJlZiUzRGh0dHBzJTI1M0ElMjUyRiUyNTJGd3d3LmZhY2Vib29rLmNvbSUyNTJGcGVybWFsaW5rLnBocCUyNTNGc3RvcnlfZmJpZCUyNTNEMjQ4NzY2ODAzMzg0MzgyJTI1MjZpZCUyNTNEMTA0MDk3MjM0NTE4MDA3JTI2d2lkdGglM0Q1MDAlMjZzaG93X3RleHQlM0R0cnVlJTI2aGVpZ2h0JTNENTkwJTI2YXBwSWQlMjIlMjB3aWR0aCUzRCUyMjUwMCUyMiUyMGhlaWdodCUzRCUyMjU5MCUyMiUyMHN0eWxlJTNEJTIyYm9yZGVyJTNBbm9uZSUzQm92ZXJmbG93JTNBaGlkZGVuJTIyJTIwc2Nyb2xsaW5nJTNEJTIybm8lMjIlMjBmcmFtZWJvcmRlciUzRCUyMjAlMjIlMjBhbGxvd2Z1bGxzY3JlZW4lM0QlMjJ0cnVlJTIyJTIwYWxsb3clM0QlMjJhdXRvcGxheSUzQiUyMGNsaXBib2FyZC13cml0ZSUzQiUyMGVuY3J5cHRlZC1tZWRpYSUzQiUyMHBpY3R1cmUtaW4tcGljdHVyZSUzQiUyMHdlYi1zaGFyZSUyMiUzRSUzQyUyRmlmcmFtZSUzRQ==[/vc_raw_html][vc_column_text]Neuronas es concreta: “No estamos buscando dialogar, buscamos respuestas. Dialogar sería llegar a un acuerdo y no estamos lucrando con el caso de Mariana, por supuesto. Sabemos cómo se manejan las autoridades, quieren verse accesibles ante la sociedad y para ellos, entre más pronto regresemos a la normalidad, mejor; pero sabemos que nada nos va a regresar a Mariana y lo menos que pueden hacer es responder a nuestro pliego petitorio con respecto a su caso y a la seguridad que pedimos para todos y todas. Ellos tienen nuestras exigencias y lo único que tienen que hacer es trabajar en ellas”.[/vc_column_text][vc_column_text]Al cierre de esta nota, Marianna Lazos Salgado, ha sido cesada como subdirectora de Educación y Enseñanza en Salud de la Secretaría de Salud del estado de Chiapas, Ana María Flores García, renunció a su cargo como directora de la Facultad de Medicina Humana, ambas acusadas de ignorar la denuncia de Mariana el año pasado, y Fernando Cuauhtémoc N se encuentra prófugo, médico señalado por ella como su abusador, quien en 2014 había sido acusado también de violencia sexual por otra mujer.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]