El pasado miércoles 12 de septiembre me reuní con Francia Gutiérrez Hermosillo del edificio 1C del Multifamiliar Tlalpan e integrante de DUCDMX (Damnificados Unidos de la Ciudad de México). El sismo del 19 de septiembre de 2017 colapsó su edificio. Ella hoy, sigue en pie.
El acercamiento que tuve con Francia fue desde una forma más personal, más íntima, sin dejar de lado la parte colectiva y organizativa que el movimiento de DUCDMX le ha implicado como mujer. No regresé a documentar el #19S desde el trauma o revictimización, nuestra charla partió de enunciar un paso positivo que dio en su vida después del sismo.
“A pesar de que se ha compartido mucho del proceso de organización y de que algunos medios tratan de buscar la lágrima en el ojo, para decir que ahí está la persona, la prensa amarilla. Estos minutos me han servido para ver hacia el interior de mi. Mi identidad se está reconstruyendo y fortaleciendo.” eso me dijo después de que le preguntara qué le tenía pensando nuestra conversación sobre la posición que decidió tomar ante el #19S.
Las prácticas narrativas colaboran con hacer visibles nuestras resistencias hacia los contextos de injusticia que nos generan dolor. Partimos de que la identidad es un logro colectivo. Así, desde lo personal que es político, historié la resistencia de Francia que se está re-escribiendo desde el edificio 1C del Multifamiliar Tlalpan. Este documento un tanto poético da vida a esa intención.
Para esbozar este documento poético me acerqué a Francia para tener una conversación de re-autoría, hablamos de un paso positivo significativo que tomó tras el sismo. Ya en casa, escuché, transcribí y leí lo que ella dijó y construí este documento colectivo con sus palabras, sí, el que ella y yo entretejimos juntas. Gracias por la confianza Francia.
Antes del 19S mi trabajo,
organizaciones campesinas,
por la soberanía alimentaria,
el maíz, el café.
Caminar con las comunidades, procesos de entrar y salir con mucho respeto
porque pues siempre ajena. Extranjera.
19 de septiembre, una vez que se acomoda la conciencia
a la distancia ubico qué perdí el espacio donde nací,
una etapa de mi vida se estaba rompiendo,
yo estaba en San Miguel de Allende.
El sismo nos iba diciendo,
se te cayó el lugar donde pertenecías inmediatamente,
donde duermes, donde te levantas.
Se me cayó el patrimonio,
se me cayó la herencia,
la identidad.
Aquí pasé mi infancia. Corrí en los pasillos del Multi
Transformación,
de ubicarme como damnificada, también
ubicándome dentro de la comunidad
un proceso gradual…
Puedo imaginar cómo llegué,
a éste parque trasero, ahí, las reuniones de mi edificio,
todos los días, a las dos de la tarde,
hubiera o no hubiera información.
Los primeros días era para pasar lista,
ver qué familia faltaba,
ver si no estaba dentro del edificio.
Ver si se habían encontrado más vidas o no.
Ubiqué vecinos de mi edificio
los que vienen de esas generaciones viejas.
Mis abuelos llegaron en el 57 a esta Unidad, recibieron esperanza de vida,
una vida moderna.
En el 57 todo esto estaba rodeado de establos.
Mi mamá llegó aquí de 2 años.
Aquí, se casaron mis papás. Fiesta en la planta baja del edificio,
nosotros como niños, hicimos mucha vida en esta iglesia.
Tuvimos que movernos,
la familia,
en 38 metros cuadrados,
ya no cabía.
Pero siempre,
como un integrante de la familia: el Multi.
Estaban sacando a una vecina,
no sabía si estaba con vida o no,
me enteré que el edificio era el mío,
la vecina, la de a un lado de nuestro departamento.
Carmen,
Carmen Cerón.
No me podía permitir vivir mi realidad a la distancia
y enterarme a cuenta gotas.
Me fui del Multi a los diez años,
Tengo 37.
Entonces, saltos en el tiempo…
Ir perteneciendo al espacio, a la comunidad,
sin idealizarla…
Sentirme parte de la comunidad,
renunciara a mi trabajo de la defensa del campo y de la soberanía alimentaria.
Fue un paso positivo,
pero difícil de asimilar.
Recuperar el arraigo,
la identidad,
cada vez que pasaba por Tlalpan, a la altura del Multifamiliar,
veía el edificio,
era como saludarme a mi misma.
Después del 19 de septiembre,
pasaron como cuatro días…
ver el edificio de frente,
una imagen completamente diferente.
Y después,
el duelo.
este edificio,
un cadáver.
En diciembre una ceremonia,
para despedirnos del edificio
pedíamos que nos dejaran seguir buscando.
Trato indigno a las demoliciones,
escombrando abajo…
a ver si encontrabas alguna piedra
que te recordara a tu suelo, tu techo,
algo.
Un policía encontró unas fotografías
eran las fotos de boda de mis papás.
Seguían formándose los eslabones de identidad
seguimos acostumbrándonos a ese cadáver,
hasta febrero
la demolición.
Una identidad reconstruida a partir de los escombros…
para mí era un baúl de los tesoros,
los muebles de los abuelos, nuestras fotografías, los juguetes.
Autoreconocimiento
los últimos diez años trabajando con las comunidades
encontrar algún reflejo de mi.
Ahora, reconocer algún vecino de la infancia
y vernos ya viejos.
Una pieza del rompecabezas,
ese reconocimiento,
esta lucha
sí es por el tema macro de la política pública,
de la reconstrucción antineoliberal.
También, una lucha familiar
y una lucha individual
éste no puede ser el final de la historia
del único espacio al que pude haber pertenecido.
Encontrarme entre tanta gente que desconozco,
de los que habitan ahora el Multifamiliar,
vecinos,
emergencia,
asambleas y juntas
nos estamos conociendo.
el sismo me convocó
no me puedo ir hasta que la comunidad vuelva a estar levantada.
Nosotros como edificio 1C un proceso desde el duelo
nos fuimos integrando a las asambleas generales poco a poco
estábamos aislados
entender que hay enojo
hay duelo
una pérdida.
Empezar a asimilarnos como damnificados,
empezar a pelear por nuestra reconstrucción,
por nuestra vivienda, por nuestro patrimonio.
Ya no pude bajar la intensidad…
en noviembre pusimos la ofrenda
a partir de ahí, era ya una especie de portavoz del edificio
y después, un poco más,
del resto de los edificios.
Se me movió todo.
Lo que creía traía armado de estructura corporal,
individual,
la vida cotidiana,
las relaciones de pareja,
todo eso pasaba a una quinta dimensión.
Me empecé a construir
como una persona colectiva
fue creándose mi fuerza como damnificada
me entregué demasiado a la comunidad
Y de pasar a tener identidad, dejé de tener cuerpo.
ya era más difusa,
ya era la voz de la asamblea o la voz del edificio.
Entonces… autoexigencia
¿Y yo?
no digo regresar a mi vida,
lo que hice fue insertar mi vida previa al 19 de septiembre a lo que ahora soy…
No tengo nada que recuperar porque ahora soy ésta.
Veo una imagen muy tangible,
un proceso de asamblea que continúe,
de fondo… estos edificios reforzados
y éste edificio
el 1C
reconstruido.
Espero que la comunidad tenga la capacidad de ver,
enfrentar
y responder
A poderes fácticos, a hegemonías
al crimen organizado.
En un futuro cercano,
bajar la intensidad
desprendimiento
ir soltando, e ir generando, otra vez,
una silueta específica.
El desprendimiento
en el horizonte
es insostenible este ritmo…
lo que para muchos es un año,
para nosotros son 365 días,
la decantación
de los resultados
La recuperación del patrimonio
cruza por procesos organizativos
intersecciones
con otras comunidades
con otras defensas
Muchas vecinas están porque se refuerce su edificio,
o
por reconstruir
o
tener estudios con grietas y determinaciones
después de eso sí
empezar a tejer tu nueva vida
Estoy
como en un
l o o p,
espero que después de alcanzar
la reconstrucción,
el ciclo no sea circular
sino más
L
I
N
E
A
L
Pa’ arriba o
pa’
A
B
A
J
O
salir
de éste
sin fin
Ir bajando la intensidad,
tendría que equivaler
a que estos acuerdos se pueden sostener,
pasar del papel
a la obra
después,
acompañar el proceso del resto de los damnificados
para que regresen a su certeza
Y sí,
nuestra ruta
es política,
estamos haciendo política,
asimilar que no nos está atendiendo el Estado
es política.
Dirán que siempre voy a estar ahí,
que soy incansable,
aunque de verdad sí me canso…
nosotros lo estamos viviendo
y nos estamos cansando antes de llegar al año
Mi manera de habitar la ciudad,
mi manera de ver el espacio
es diferente a partir de ahora.
También mi manera de percibir a las organizaciones sociales,
repensar mi actividad futura
de sí puedo defender el maíz,
porque el maíz no se queja, pues.
las comunidades pertenecientes al maíz
necesitarían de mi otra lectura
que es la que estoy teniendo ahora.
La autoexigencia,
la autocrítica
de lo que fui antes
va a impactar en lo que siga.
La conciencia colectiva
ahora la aplico en esta identidad
que se está
reconstruyendo
que se está
fortaleciendo.
Escucha la conversación completa:
Aquí archivo de audio: A_memorial19s_Francia_Conversacion_Narrativa
Poner imágenes en miniatura para que al picar se expandan:
F_Francia_Multitlalpan_baja
F_19S_MultiTlalpan
F_19S_Multitlalpan_08
F_19S_Estudiantes
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