Nuestros cuerpos sostienen y reproducen un sistema de explotación romantizado, por eso para mí el amor es un proyecto político.
A mí me es difícil dispersar vapores y sensaciones después de llevar horas culeando, habito un cuerpo con miles de terminaciones nerviosas, generoso y sensible (un poco menos sensible que un ‘hombre blanco en twitter’). Intentar renunciar a sus ritmos naturales y controlarlo con base a hormonas y anti-inflamatorios. Porque lo que se afecta no es mi capacidad de amar, sino mi capacidad de trabajar, (así como lo explica este meme) y ¡eso que yo trabajo súper bien!, más de 50 clientes felices -incluso internacionales- lo confirman.
Pero ¿Y si el joven Werther hubiera tenido que salir a trabajar? ¿Habría terminado de igual forma o su médico le habría recetado unas pastillas para que se gobernase? ¿Acaso voy a tener que gastar mi cheque en terapia para que me ayuden a ceder ante unas estructuras que me oprimen tanto? Sé que nadie va a entenderme como mis amigas más cercanas, quienes de repente, también dejaron de defender sus trabajos, y les cuento que si quiero disolverme en el romanticismo ahí es donde me encuentro en problemas porque: «yo necesito un trabajo para pensar» (JGR) y necesito dejar de sentirme romántica para ponerme a trabajar.
Matar a ‘La otra‘ -como dice Gabriela Mistral-, recuperar mi cuerpo y mi capacidad de sentir sin culpas y salir a buscar ojos de agua donde el tiempo se desmonetiza, y mis flujos de energía son muy sensibles a los otros humanos que entran en mis días. Y si tuviera que responder a un trabajo de oficina de 8 horas, más transporte público, más la ducha utilitaria; preparar un tupper para la comida recalentada o los esfuerzos que impliquen mostrarme en publico, ¿Cuándo voy a culiar?
Y si despierto pensando en trabajo, y miro a mi persona amada, no desaparecen las obligaciones, y se cruzan pensamientos que me esfuerzo en soltar, concentrarme en los olores, en sus detalles. Me dedico a eso con tanta fuerza que me quedo como borracha, estirándome, y de un rato a otro me distraigo y aparecen las preocupaciones de fuera de la cama ¿qué clase de película rotativa de terror es esa?. Entonces respiro, miro las hojas del patio, como lo hacía Jane Eyre, o cualquiera de las heroínas de las Brontë, buscando tranquilidad en la naturaleza y el despertar de una mujer salvaje, que aterra a quienes necesitan tener poder sobre otras personas, esforzándose en demostrar sus autoridades nominales, Y empiezo a identificar las razas de los pajaritos, donde por suerte, no he visto mas de 10 especies distintas. [chincoles, gorriones, tórtolas, chercanes, cachuditos, palomas, tiuques, raras, zorzales y uno que otro picaflor].
Es que estamos planeando construirnos en colectivo, pensarnos juntas, sentirnos juntas, acompañarnos sin juzgarnos y para eso, mantenernos sanas, fuertes. Y me acuerdo que las anarquistas no envejecen, un corazón salvaje, un cuerpo que pide acción, fortaleza, autonomía, y que mi tiempo no es oro, ni plata, ni bitcoin; mi tiempo es una cosa medio intangible que se enfrenta con destreza a una logística gestual, y se diluye dentro de sí misma. Pero ahora me cuido, me cuido mucho más porque no logro silenciar los gritos de mi cuerpo que a veces toman forma en enfermedades. Los otros son gritos no más, que se cuelan entre chincoles, gorriones, tórtolas, chercanes, cachuditos, palomas, tiuques, raras, zorzales y uno que otro picaflor.
Para escribir y dibujar esto, recuerdo haber conversado harto con amigues y haber leído, completa o parcialmente
* Este meme https://twitter.com/kalogatias/status/994290580606898176
* Manifiesto Cyborg de la ancestor Donna Haraway <3
* Las penas del joven Werther
* Work de crime think
* A Juan José, Sofía y Edith http://www.paula.cl/reportajes-y-entrevistas/conversaciones-con-mi-ex/?fbclid=IwAR2k8afr-zbAfeC-_hihkbcCZxne2ikICFwT7bhGiqcHoD5viv8ZVejJXyE y tb http://www.paula.cl/reportajes-y-entrevistas/cuando-pedi-matrimonio-y-me-dijeron-que-no/