Resistencia feminista contra la violencia digital en Tiktok

Jul 13, 2022

Por: Mariel Dominguez y Alicia Reynoso

TikTok se ha consolidado como una de las plataformas de  difusión de contenidos  más populares del momento, atrayendo a más de 1000 millones de personas usuarias activas mensualmente (Datareportal, 2022). Enfocada en sus inicios hacia un público joven, actualmente la aplicación se ha convertido en una herramienta importante para comunicarse con audiencias muy diversas, generar contenidos de gran alcance y tejer redes. 

TikTok está lleno de microuniversos temáticos que podemos explorar más allá de las cuentas a las que seguimos. El algoritmo aprehende nuestros gustos registrando el tipo de contenido con el que interactuamos basado en el tiempo que nos quedamos viendo cada video. Julia Didriksson, creadora de contenido feminista, nos comparte que a diferencia de otras plataformas, Tiktok “es un espacio en donde los mensajes se pueden hacer virales de una forma muy rápida, se pueden descargar los videos y compartirlos incluso en otras plataformas, obteniendo más alcance”. Cuando Julia lanzó su primer video, éste alcanzó 20 mil vistas y atrajo a 300 seguidoras en un solo día. Un video en TikTok se puede viralizar independientemente de los números de la cuenta.

Julia y otras creadoras de contenido han hecho cuestionamientos, críticas y denuncias que invitan a sus audiencias a reflexionar sobre los contextos sociales violentos, patriarcales, heteronormados, capitalistas, racistas y coloniales en los que vivimos dentro y fuera de los espacios digitales. Esto las ha llevado a convertirse a lo largo del último año, en el blanco de públicos antiderechos que generan olas de ataques. Esta violencia de género digital se ha potencializado a través de herramientas particulares de TikTok como los dúos

El algoritmo, junto a los beneficios que ofrece al segmentar contenido y presentarnos cuentas que nos gustan, nos interesan y disfrutamos, también le facilita a personas o grupos que generan violencia, identificar perfiles con contenido similar a los que suelen atacar, lo cual permite que los discursos de odio se reproduzcan e incrementen. Usuaries, en su mayoría hombres y con muchos seguidores, han detonado ataques masivos donde se usan expresiones misóginas y discriminatorias, acoso, humillaciones, burlas, e inclusive amenazas de muerte. Con estos actos buscan desacreditar, desprestigiar y finalmente, apagar las voces de muchas mujeres que reclaman su derecho a habitar libremente tanto TikTok como otros espacios digitales.

La violencia digital es real y atraviesa nuestras vidas. Muchas creadoras de contenido se han visto orilladas al anonimato, a intentar blindar el contenido que crean o incluso a retirarse por completo de las plataformas y borrar sus cuentas, pues los discursos de odio y amenazas pueden llegar a provocarles estrés y miedo insoportables. La violencia digital impacta de forma directa la salud física, mental y emocional de las tiktokeras.

¿Y la responsabilidad de la plataforma?

Al igual que otras plataformas de redes sociales y creación de contenidos,  TikTok  cuenta con centros de seguridad, sin embargo aún no son suficientes para responder a las necesidades que presentan las creadoras de contenido que viven violencia ya que se trasladan a otras redes sociales y a otros aspectos de su vida.

Es fundamental implementar herramientas más eficientes para detectar mensajes y comentarios de odio, humillación y acoso masivos, para así poder accionar al respecto. Gran parte de la violencia de género que se replica en estos espacios requiere un análisis contextual más allá de un proceso tecnológico. “¿Cómo puede la plataforma detectar la violencia cuando las frases que se utilizan son ‘vete a lavar los trastes’, ‘vete a hacerme un sándwich’?”, reflexiona Julia.

Hace falta generar procesos de reporte rápidos y accesibles que respondan a las necesidades de la comunidad para que ninguna creadora de contenido sea silenciada por la violencia y agresiones recibidas. Esto es especialmente necesario en una plataforma con el alcance y posibilidad de viralización de TikTok, donde bloquear y reportar no es suficiente.

Comunidad y cuidados feministas en la plataforma

En TikTok  hay una constante resistencia por parte de muchas de las creadoras de contenido, quienes se articulan, organizan y tejen lazos entre ellas para hacerle frente a los contextos violentos:

“Es muy emocionante ver que dentro de una plataforma tan diversa se ha podido formar una comunidad segura y de acuerpamiento”, comparte Julia.

Como ella, hay muchísimas tiktokeras y seguidoras que cuidan de otras creando estrategias y accionando dentro y fuera de la plataforma.

TikTok ha sido una plataforma ideal para que muchas creadoras reflexionen y compartan información accesible sobre temas como educación sexual integral, autoplacer y otras formas de relacionarnos. Julia nos comparte que éste se ha convertido en un espacio de aprendizaje, encuentro, cuidado y sanación: 

“Es un lugar pedagógico y educativo de resistencia”.

Aún cuando en esta plataforma puede haber odio y violencia, TikTok también es un espacio amoroso y de resonancia colectiva. En palabras de Julia: “La organización y autocuidado colectivos son clave en un lugar tan inmenso como internet. El amor y el disfrute por lo que hacemos nos permiten seguir resistiendo”. En esta plataforma podemos reflejarnos, inspirarnos y obtener un montón de risas y serotonina. Resistir juntas para que sea un espacio libre de violencia es también defender los diálogos intergeneracionales, la democratización de la información, los procesos de aprendizaje alternativos e incluso de sanación.

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